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Los hospitales aragoneses se preparan para afrontar el verano con el cierre de hasta 609 camas

La reorganización se hace todos los años al reducirse la actividad quirúrgica y de consultas por las vacaciones tanto de los profesionales como de los pacientes.

Exterior del Hospital Nuestra Señora de Gracia en Zaragoza, esta semana.
Exterior del Hospital Nuestra Señora de Gracia en Zaragoza, esta semana.
Oliver Duch

Los hospitales aragoneses han ultimado ya su reorganización asistencial para el verano, cuando se prevé cerrar hasta 609 camas en agosto, mes que concentra la mayor parte de las vacaciones de los profesionales, y también de los pacientes y cuando más desciende la actividad quirúrgica y las consultas. Como sucede todos los periodos estivales, según reconocen desde la Consejería de Sanidad, aprovechan también para realizar obras o tareas de mantenimiento en estos espacios que no se puede llevar a cabo en otro momento.

Este año, además, los centros sanitarios no están sometidos a la presión covid, que tensionó el sistema desde primavera de 2020, con el problema añadido de las bajas entre el personal por contagios de coronavirus. El verano pasado, por ejemplo, se previó dejar inhabilitadas hasta 524 plazas, una decisión, sin embargo, sujeta a la evolución de la crisis por el SARS-CoV-2.

Como referencia, el total de camas de agudos del Servicio Aragonés de Salud es de unas 3.400, incluyendo tanto las plazas de hospitalización convencional como de las unidades de cuidados intensivos. De esta manera, este verano se podría dejar sin actividad hasta el 18% de la capacidad operativa de los distintos centros públicos sanitarios, un porcentaje mayor que en años anteriores. La cifra irá variando a lo largo de todo el verano, si bien es agosto el mes en el que esta reducción será mayor.

La decisión de cerrar plazas depende de la dirección de cada hospital, siempre condicionada por los recursos personales de los que disponga y de la demanda asistencial. Es algo habitual tanto en verano como en Navidad, momentos en los que desciende la actividad quirúrgica y, por tanto, la necesidad de camas de hospitalización. Y se tiene en cuenta, también, que hay muchos pacientes que rechazan ser operados en pleno verano y optan por posponer su intervención.

Por centros sanitarios, el Miguel Servet, el hospital más grande de Aragón, es el que llegará a cerrar más camas, hasta 253. Desde el centro explicaron que la actividad quirúrgica normal se mantiene siempre, incluido el verano; sin embargo, las denominadas peonadas (operaciones extraordinarias de tarde para reducir la lista de espera) continuará hasta el 30 de junio en su totalidad y posteriormente seguirá de forma reducida según la disponibilidad de trabajadores y pacientes. Está previsto el cierre de una de las cuatro unidades de la uci (cada una cuenta con 12 camas), algo que motivó las quejas entre los facultativos, al considerar que la atención a los enfermos críticos de Aragón se podría ver "perjudicada y mermada". 

También los médicos de Urgencias del Servet trasladaron hace unos días su preocupación por la falta de médicos para verano, al considerar "insuficiente" la previsión de contratos temporales para la plantilla actual. Desde este servicio argumentaban que, a diferencia del resto del hospital, la actividad no disminuye los meses de verano y, como ya pasó el anterior, se prevé que aumenten la atenciones derivadas del calor o como consecuencia de las demoras en Atención Primaria, que se disparan en el periodo estival.

En el Hospital Clínico se ha decidido dejar inoperativas 145 camas y en el San Jorge de Huesca, hasta 69. Nuestra Señora de Gracia (Provincial) prevé cerrar 57 plazas; el Hospital de Barbastro, 30; y tanto el Royo Villanova como el Ernest Lluch de Calatayud, 20 en cada centro. En el Obispo Polanco de Teruel serán 15 las camas que se inhabiliten, sobre todo en agosto. Por su parte, ni en el Hospital de Jaca ni en el de Alcañiz hay prevista una reordenación durante el verano.

Obras en el Provincial

Las gerencias de los ocho sectores sanitarios de la Comunidad han previsto las plazas cerrarán este verano para, entre otras cosas, llevar a cabo obras de mejora de las instalaciones que no se han podido ejecutar hasta la fecha. El hospital que proporcionalmente dejará inoperativas más plazas será Nuestra Señora de Gracia (Provincial): un tercio de su capacidad.

Javier Moreno, director de este hospital y del Royo Villanova, ambos en el Sector Zaragoza I, explicó que en el Provincial se cerrarán unas 15 camas en planta de Cirugía y de 35 a 40 entre Geriatría y Medicina Interna. Unas plazas, dijo, que representan en torno al 30% del hospital. Se aprovechará para hacer obras de adecuación de los espacios, labores de pintura y mejora de habitaciones.

La fecha estimada para iniciar estas mejoras será el 15 de julio, momento en el que se suspenderán las operaciones de tarde y los sábados, sobre todo por las vacaciones del personal. El plan del hospital es que se retomen el 1 de septiembre. Moreno destacó que en el Royo Villanova se contempla cerrar alguna cama de las áreas quirúrgicas. Serán en torno a 15 o 20 plazas. A esto se sumarán 16 de Medicina Interna. "Los próximos meses queremos dar otro uso a la planta 4B. La idea es hacer alguna obra de adecuación y mejora en el Hospital de Día, con lo cual subiremos a los pacientes a ese espacio", concretó.

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