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Apps contra el desperdicio alimentario: "Tenemos clientela fija que viene casi todos los días a por su lote de frutas y verduras"

Crece el interés de los consumidores por aplicaciones como la aragonesa 'Encantado de Comerte' o la danesa 'Too Good To Go', que ofertan comida que los comercios no han logrado vender a un coste muy reducido.

Laura Marcén, gerente de Ecomonegros, entrega a una clienta uno de los lotes.
Laura Marcén, gerente de Ecomonegros, entrega a una clienta uno de los lotes.
Ecomonegros

Para Leonor Ibáñez, conocer 'Too Good To Go' (en inglés, demasiado bueno para desperdiciarse) -una aplicación danesa, pionera en evitar el desperdicio alimentario-ha sido "todo un descubrimiento" reciente. "Ya he hecho tres pedidos de repostería y frutería, de 3 euros cada lote (su contenido siempre es sorpresa). Es muy cómodo y 100% recomendable. Estoy esperando a ver si consigo uno de la Tolosana; cuando los sacan en cuatro minutos ya no queda ni uno", asegura esta aragonesa laminera.

Leonor supo de la existencia de esta app por su sobrino Jaime, de 10 años, que la había visto en Tik Tok. "Además, en el colegio les conciencian de que hay que aprovechar los alimentos", añade. Lo único que advierte es de que si se adquieren productos perecederos -como frutas y verduras- hay que estar "concienciados" de que ese día hay que estar en la cocina. "Muchas cosas son para darles salida ya", apunta.

La joven Carla Muñoz ha usado la misma aplicación en dos ocasiones, ambas en una panadería de Zaragoza (la Tahona Goyesca). "Por 2,20 euros recibí 5 piezas de bollería dulce y salada. Considero que este tipo de aplicaciones son muy útiles para evitar el desperdicio de comida", sostiene.

El zaragozano Quique de Miguel, uno de los cofundadores de 'Encantado de Comerte', explica que hay un interés creciente por este tipo de apps y una mayor "consciencia" de los ciudadanos sobre el problema del desperdicio. "En España se tira mucha comida; sobre todo en el sector hostelería. Una vez en un establecimiento me dijeron que un 15% de las tapas las tiraban", cuenta.

La idea de crear esta app (en la que se publican lotes de alimentos que los comercios no han logrado vender a lo largo del día) se le ocurrió a De Miguel paseando por una calle de Bruselas, allá por 2016. "Soy licenciado en Física y trabajaba en el sector de las energías renovables. Ese día vi que tiraban alimentos, llevaba el móvil en la mano y pensé: '¿Por qué motivo no se saca una aplicación para dar visibilidad a este excedente para que la gente lo compre a un precio muy reducido?", relata. Desde que saltaron al mercado nacional -en 2020- han 'salvado' 180 toneladas de alimentos, cuentan con más de 80.000 usuarios registrados y trabajan con 450 comercios de Zaragoza, Madrid, Logroño, Santiago de Compostela, Bilbao, San Sebastián y Vitoria.

Unas cifras que avalan la buena aceptación que han tenido -tanto de consumidores como de usuarios- a lo largo de su corta andadura. Y es que, tal y como remarca el cofundador aragonés, la propuesta de valor que ofrecen a los comercios (carnicerías, pescaderías, fruterías, panaderías y restaurantes, principalmente) es reducir su excedente alimentario y poder recortar pérdidas económicas; y a los usuarios, contribuir a una sociedad comprometida con el tema del desperdicio y poder adquirir alimentos "en perfecto estado" a un precio muy rebajado. "Tienen que bajar sí o sí entre un 50%-70% con respecto a su precio original. En la mayoría de los casos, el usuario no va a pagar más de 5 euros, aunque hay excepciones. Y no cobramos una comisión por transacción: solo pagan si venden a través de nuestra app; no tiene gastos fijos ni compromiso de permanencia", informa.

Quique de Miguel (derecha) junto a los otros cofundadores de la app aragonesa 'Encantado de comerte'.
Quique de Miguel (derecha) junto a los otros dos cofundadores de la app aragonesa 'Encantado de comerte'.
H. A.

Pero si algo diferencia a 'Encantado de Comerte' de otras apps es que desde hace dos años desarrollan una vía de acción social con familias vulnerables, lo que les lleva a tener un modelo de negocio "más potente" y "con mayor impacto". "A familias atendidas por instituciones o servicios sociales se les da un crédito virtual desde la aplicación para comprar en toda nuestra red de comercios. Además del lote sorpresa tienen la posibilidad de adquirir lo que quieran. Eso nos ha valido el reconocimiento de la ONU en 2021 (entre las 50 mejores pymes para transformar los sistemas alimentarios) y el premio Aragonés al Emprendimiento Social", detalla De Miguel, quien destaca el contrato con Cruz Roja en el País Vasco. "Como mínimo para todo 2023".

Precisamente esa labor con colectivos en riesgo de exclusión es lo que llevó a la panadería ecológica Ecomonegros a trabajar con la app zaragozana en exclusiva. "Cuando no se conocía 'Too Good To Go' fuimos uno de los primeros comercios de Zaragoza en asociarnos; nos pareció muy buena idea. Es una gran corporación y ahora queríamos dar a apoyo a pequeñas empresas aragonesas, que además son de kilómetro cero", dice Laura Marcén, gerente de esta empresa familiar de Leciñena

En los cinco años que llevan trabajando con este tipo de aplicaciones han sumado clientes nuevos, que de otra forma tal vez no hubieran conocido sus productos. Y, afortunadamente, siempre tienen más demanda que oferta. "Los clientes están encantados porque nuestros panes aguantan muy bien muchos días; este tipo de panaderías son ideales para estas plataformas. Y descubren cosas que si no no probarían", señala.

Uno de los lotes sorpresa de Ecomonegros, que incluyen pan (un 80%) y repostería o harinas (el otro 20%).
Uno de los lotes sorpresa de Ecomonegros, que incluyen pan (un 80%) y repostería o harinas (el otro 20%).
L. M.

A partir del miércoles por la tarde es cuando suben los lotes y, por lo general, se venden muy rápido. "En una hora y de 19.00 a 20.00 es cuando vienen a recogerlos. Ponemos un lote de 10 euros -que incluye un 80% pan y el otro 20%, repostería o harinas- y el cliente paga 3,5. A mí me llega un porcentaje (2 euros) y la aplicación se lleva 1", cuenta Marcén, para quien lo importante es evitar que se tiren productos.

Por su parte, Agustín Pamplona Colás -dueño de la frutería La Canela, en la calle de Santander de Zaragoza- todos los días oferta 6 o 7 lotes por 3 euros ('Too Good To Go') cuando su valor real son 9. "Productos algo más maduros o que no han llegado en perfectas condiciones. Desde hace meses tenemos clientela fija que casi todos los días vienen a por su lote de frutas y verduras. Hemos tenido una buena aceptación y enseguida todos están vendidos", subraya este tendero, contento por que la gente se pueda aprovechar de unos descuentos en "productos de calidad", que de otra forma no tendrían salida.

Mientras, Sandra Sanz, propietaria de dos cafeterías y panaderías de Granier (en Las Delicias y la calle de Cinco de Marzo) saca 5 lotes diarios (también en la app danesa) en cada uno de los establecimientos, que incluyen panes y bollería dulce y salada. "Y si tengo mucha merma, puedo subir más lotes. El pan que tenemos fermenta aquí y asumimos el riesgo de que sobre o falte. Lo que no se vende en el día lo tienes que tirar y, de esta forma, alguien lo puede aprovechar. Son precios fijos por lote: de 3,99 en la cafetería de Las Delicias y un poco más elevado en la otra", observa.

Al igual que el resto de comerciantes asociados a estas apps, Sanz está contenta con la experiencia y resalta que el interés de los ciudadanos está creciendo. "A nosotros nos favorece porque no pierdes el 100% y contribuimos a que no haya desperdicio de alimentos, que es la primera finalidad. Es verdad que los clientes no pueden elegir los lotes, pero se van familiarizando. Y tenemos todo tipo de público", concluye.

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