Encuesta a+m (Ayuntamiento de zaragoza)

Chueca ganaría en Zaragoza ante una izquierda fragmentada pero necesitaría a Vox para gobernar

El PP crecería hasta los 12 o 13 ediles y la extrema derecha podría incluso doblar su actual representación en Zaragoza. El PSOE solo llegaría a la alcaldía de la mano de ZEC, Podemos y CHA siempre que todos logren su mejor escenario

Fernando Rivarés, Daniel Pérez Calvo, Lola Ranera, Natalia Chueca, Elena Tomás y Julio Calvo, ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento.
Fernando Rivarés, Daniel Pérez Calvo, Lola Ranera, Natalia Chueca, Elena Tomás y Julio Calvo, ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento.
Guillermo Mestre

Natalia Chueca ganaría las elecciones del domingo al Ayuntamiento de Zaragoza con un 36,49% de los votos, lo que le concedería entre 12 y 13 concejales frente a los 8 actuales. La candidata del PP capitaliza la absorción de Ciudadanos, que desaparece del Consistorio, pero necesitaría de Vox para ser la nueva alcaldesa de la ciudad. La formación de extrema derecha mejora notablemente sus resultados y podría incluso doblar sus dos ediles (3-4). Mientras, la izquierda, que acude a la cita con las urnas más fragmentada, requiere de su mejor escenario para sumar los 16 representantes necesarios para gobernar. Lola Ranera (PSOE) aportaría 9 o 10, con un apoyo similar al de hace cuatro años, mientras que el resto se los reparten entre ZEC (2), CHA (2) y Podemos (1-2).

Así se desprende de la encuesta de A+M para HERALDO de cara a las elecciones municipales del domingo en la capital aragonesa, donde se mantiene la fragmentación, con seis partidos con representación en el Consistorio, pero con un bipartidismo ligeramente reforzado. Por primera vez desde 2011, PP y PSOE lograrían diez o más concejales cada uno.

Sondeo electoral en el Ayuntamiento de Zaragoza

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Natalia Chueca, concejal de Servicios Públicos estos últimos cuatro años y designada por Jorge Azcón para sucederle, ganaría con holgura los comicios. El 36,49% de los votantes darían su apoyo a la candidata del PP, que se convertiría en la primera mujer en dirigir los designios de la capital aragonesa desde la salida de Luisa Fernanda Rudi en el año 2000.

Para ello será necesario, eso sí, un pacto con Vox, ya sea con una coalición de gobierno o con apoyo externo. El partido que encabeza Julio Calvo se dispara en intención de voto hasta el 9,18%, lo que se traduce en 3 o 4 concejales, frente a los 2 actuales

Ambos se benefician de la debacle de Cs, que concurre este 28-M en coalición con Tú Aragón, una de las escisiones del PAR. Dani Pérez no logra frenar la descomposición del partido y se quedaría en el 3,2% después de que el grupo municipal al completo se diera de baja y la mitad se fuera al PP. Natalia Chueca se haría con el apoyo del 45,4% de los votantes de la formación naranja en 2019.

Mayor incluso es la fuga (en porcentaje, que no en votos) de papeletas del PAR hacia el PP. El 54,7% también se pasaría a la formación conservadora, que selló un acuerdo con Aragoneses, escisión aragonesista encabezada por Elena Allué. La otra gran transferencia de la que se beneficia Chueca procede de Vox, que le aporta el 11,1% de los electores que respaldaron a Calvo en 2019, aunque no son menos los que hacen el camino inverso. El 23,8% de los votantes del aún alcalde, Jorge Azcón, se irán en Zaragoza al partido de Santiago Abascal.

Más compleja es la situación de la izquierda. A los cuatro partidos que compiten con opciones de lograr representación se les une esta vez la incógnita de Aragón Existe. La candidatura de Raúl Burillo se quedaría con el 3,13% de los sufragios, aún lejos del 5% necesario para entrar en el Consistorio, pero podría ser suficiente para restar algún edil clave para la suma del bloque que aspira a dejar a la derecha en la oposición. El 14,8% de indecisos se antoja decisivo.

Lola Ranera, con el 24,46% de los votos, obtendría el mismo respaldo que en 2019, pero podría perder un concejal (9-10). Las cuentas de la socialista para llegar a la alcaldía pasan por conservar su actual representación y que el resto de partidos a su izquierda logren su mejor escenario para sellar un gobierno de amplia base en el que no puede fallar nadie.

La regeneración de ZEC se saldaría con un concejal menos (2), mientras que Podemos caería hasta el 5,83% de los votos, y lucharía por conseguir entre 1 y 2 concejales. CHA, que se beneficia de las fugas de la formación morada, volvería al Consistorio con 2 representantes (6,05%). 

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