"Hay un bicho en mi sopa", la denuncia de las familias del colegio Hispanidad de Zaragoza sobre el comedor escolar
La ampa del centro público asegura que la empresa que gestiona el servicio, Aramark, sirvió el pasado 3 de mayo 30 comidas contaminadas. Aramark defiende que los platos con mosquitos fueron desechados antes de su consumo.
Las familias del colegio público Hispanidad de Zaragoza denuncian la aparición de insectos en el menú del comedor escolar el pasado miércoles 3 de mayo hasta el punto que consideran que ese día la empresa que gestiona este servicio de línea fría, Aramark, llegó a servir al menos 30 raciones de comida contaminada al alumnado. La aparición de estos bichos provocó numerosas quejas de los progenitores de los usuarios que han llevado a la dirección del centro y a la asociación de madres y padres (ampa) Rubén Darío a denunciar el caso ante Salud Pública y presentar una queja a Educación.
"Consideramos grave que al centro llegue comida contaminada, pero es más grave que esa contaminación no sea detectada a tiempo por el personal y llegue al plato, tal y como ha sucedido", explica Héctor Martínez, presidente de la ampa. El portavoz del colectivo ha denunciado lo ocurrido a través de una carta titulada: 'Aramark: hay un bicho en mi sopa'.
A raíz de la denuncia, los inspectores sanitarios se personaron en las instalaciones el pasado viernes y constataron que en el colegio no había ningún parásito que pudiera justificar su presencia en los platos. "Todo apunta a que el problema viene de fuera, de la cocina de origen", señala Martínez. No obstante, se está a la espera de los resultados de los análisis de las muestras que los inspectores sanitarios se llevaron este pasado martes, día en el que también examinaron la limpieza de la cocina.
Además, el presidente de la Ampa califica de "intolerable" que el personal de Aramark encargado del comedor "negara" las evidencias ante las quejas del alumnado de más edad y se indujera a comer. "Es lo que sucedió cuando una de las monitoras, a lo Manuel Fraga en Palomares, arrebató la bandeja de comida a una niña de cuarto curso y comenzó a comérsela diciendo que si la sopa tuviera algo malo ella no se la comería".
Martínez lamenta también que los contactos que se han mantenido con responsables de la empresa Aramark, que gestiona casi un centenar de comedores en la Comunidad, no les han dejado satisfechos porque ni siquiera han obtenido una "propuesta de enmienda". El lunes, junto a la directora del colegio, se reunió con el responsable de zona de esta empresa para trasladarle "con toda crudeza lo sucedido" y tratando de "llegar a un acuerdo que garantice que estos hechos no vuelvan a repetirse".
Para el presidente de la ampa este episodio es la "gota que colma el vaso" tras las numerosas reclamaciones que se vienen produciendo desde principios de curso. Así, detalla, que de los dos lavavajillas que hay "solo funciona uno a medias porque le faltan hasta piezas" ,y que son frecuentes las quejas de padres a los que sus hijos les cuentan que "les dan bandejas o cubiertos sucios, con restos de comida, y el personal es reticente a cambiarlos o incluso pueden recibir una mala contestación".
Aramark: "Se desecharon antes de su consumo"
A preguntas de este diario, fuentes de Educación han asegurado que se registró "una incidencia en una de las bandejas que contienen las raciones de una de las dietas específicas que se sirven en el CEIP Vía Hispanidad". Añaden que el centro, "que no dispone de cocina propia, comunicó el hecho a Sanidad, que se desplazó a sus instalaciones para realizar la investigación correspondiente". Según señalan, del informe preliminar realizado por los inspectores que acudieron al centro "no puede deducirse, en ningún caso, la procedencia del agente contaminante".
Por su parte, Aramark reconoce que ese 3 de mayo se detectó "la presencia de un pequeño número de mosquitos en una pequeña parte de los platos correspondientes a la sopa de verduras de dietas" y que estos fueron "desechados antes de su consumo". Además, apunta que al conocerse el incidente en las instalaciones de su cocina central en la capital aragonesa se analizó el plato afectado "mediante un ejercicio de trazabilidad de todos sus ingredientes" sin encontrarse insectos en ningún lote de los ingredientes contenidos en la receta. Tampoco se hallaron anomalías en la maquinaria y se verificó que la comida sobrante estaba limpia.
Además, Aramark comprobó que en las 399 raciones de la misma receta enviadas a 79 colegios distintos no había "ningún elemento extraño". Por otra parte, la empresa subraya que el 8 de mayo las autoridades sanitarias visitaron su cocina central en Zaragoza y no detectaron presencia de insectos.
Aramark destaca que gestiona el comedor del colegio Hispanidad desde 2010 y atiende a más de 150 estudiantes cada año "sin que se haya registrado ninguna queja ni incidencia en el servicio de la compañía". Asimismo, insiste en que su cocina central en la ciudad "cumple con todas las políticas de calidad, así como la legislación vigente en seguridad alimentaria, y está certificada en una de las normas más estrictas en seguridad alimentaria, FSSC 22000".
