educación

Las familias del colegio Miraflores de Zaragoza reclaman la instalación de un barracón para ampliar el comedor

En estos momentos, 463 alumnos utilizan este servicio a diario, provocando un "hacinamiento" en el espacio actual. 

Los escolares del colegio Miraflores de Zaragoza, jugando a 'Ciudades Accesibles'.
Imagen de archivo de los escolares del colegio Miraflores de Zaragoza.
H. A.

Las familias del colegio Miraflores de Zaragoza reclaman la instalación de un barracón para ampliar el espacio destinado al comedor y que los alumnos no coman "hacinados" como hacen en la actualidad. En estos momentos, hay 463 alumnos que utilizan este servicio en un espacio que es "rotundamente insuficiente" y que provoca que "no pueda ser utilizado por las familias de formas eventual". 

"No deseamos que nuestros hijos e hijas coman en estas penosas condiciones, sin espacio para mover sus brazos ni para poder utilizar los cubiertos", han apuntado en una nota enviada a los medios de comunicación. Es tal la saturación existente que, según han recordado, al inicio del actual curso llegó a haber una "lista de espera" de familias interesadas en utilizar este servicio "tan esencial para la conciliación de la vida personal y laboral". 

Por todo ello, han iniciado una recogida de firmas, en la que reclaman de forma "urgente" y "temporal" la implantación de este prefabricado, "sin renunciar" a la reforma o ampliación del comedor. 

Asimismo, y en colaboración la Plataforma de Comedores Escolares Públicos de Calidad, exigen "comida de verdad en el menú". "Basta ya de comida ultraprocesada, ultracongelada y de dudosa calidad. Y para conseguirlo consideramos que se hace del todo necesario la reversión a cocina in-situ", han apostillado, al tiempo que han subrayado que, debido a la inflación, "la calidad del producto se ha deteriorado todavía más". 

Otras protestas

No son los únicos que tienen un problema con el comedor. Las familias del colegio María Moliner de Zaragoza se movilizaron la semana pasada para reclamar al Departamento de Educación cumpla con los compromisos adquiridos hace cinco cursos, cuando iniciaron todos los trámites para que este centro educativo tuviera una cocina propia. 

El colegio Hispanidad también tiene desde 2019 diseñada, planificada y presupuestada la ampliación de la cocina para suprimir la línea fría. Y, como en el María Moliner, desde ese visto bueno de la Administración solo hay silencio. Por ello, también han comenzado este mes a movilizarse, coincidiendo con un "alarmante aumento" de quejas tanto por la cantidad como por la calidad de los alimentos. 

Asimismo, este martes está previsto que se manifiesten las familias del colegio Puerta Sancho de Zaragoza para exigir "un comedor saludable y de calidad".

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