Familias de acogida: "Necesitamos hogares preparados para tener niños en edad más avanzada"
La Asociación de Acogimientos Familiares de Aragón (Adafa) reclama en las Cortes adaptar la escolarización a la situación de los menores y más ayudas a la conciliación.
Más ayudas a la conciliación para las familias que tienen menores en acogida, adaptar el proceso de escolarización fuera de plazo a la situación de estos niños, un reconocimiento como familias numerosas a estos hogares y acortar el proceso con el que se logra la idoneidad para atenderles que se llega a prolongar un año.
Estas son algunas de las reivindicaciones que el presidente de la Asociación de Acogimientos Familiares de Aragón (Adafa), Jaime Martínez, ha hecho este martes en su intervención en la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos de las Cortes de Aragón.
Martínez ha recordado que el Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades autónomas acordaron recientemente que ningún niño menor de 11 años resida en un centro de aquí a 2031 y favorecer que los menores tutelados por el Gobierno aragonés crezcan en un hogar como el mejor entorno para favorecer su desarrollo.
La primera fase establece el plazo de 2026 para sacar de estas residencias a los de entre 0 y 6 años, y cinco años después, los de entre 7 y 10 años. En Aragón, desde 2016 ya no hay menores de 6 años institucionalizados. La única excepción son aquellos que cuentan con hermanos mayores y se determina que lo mejor para ellos es continuar juntos, aunque sea en un establecimiento de acogida.
El número de niños y chicos que se benefician de pasar su infancia y adolescencia con unos padres y hermanos de corazón crece cada año, pero se necesitan familias dispuestas a cuidar de niños que entran ya en la adolescencia, una etapa más complicada que cuando son bebés o tienen una corta edad.
"Necesitamos familias preparadas para tener niños en edad más avanzada y que estén dotadas con la administración con medios suficiente para atenderles, ya que normalmente necesitan asistencia terapéutica y las familias tampoco tienen que asumir en solitario la carga emocional", ha demandado el presidente Adafa.
Martíneza ha reclamado que la situación de acogimiento se refleje "con mayor claridad" en las normativas educativas, sanitarias y cualquier otra que afecte a la infancia. Así, ha pedido que se favorezca la escolarización de estos niños en los mismos colegios que sus hermanos de acogida "para que se sientan integrados", aunque tengan que matricularse fuera de plazo, y que cuando llegan a su nuevo hogar temporal no pierdan las becas de comedor y material de las que suelen beneficiarse.
También ha solicitado que los centros estén "preparados" para recibirles, cuenten con el personal de apoyo y refuerzo necesario y se les reconozca su condición de alumno con necesidades específicas de apoyo educativo (acneae), aunque procedan de otra comunidad autonóma.
Asimismo ha solicitado que los acogimientos de urgencia (que no duran más de 6 meses y sobre todo son para menores de 6 años) y temporales (se prolongan normalmente hasta dos años) se catalogen como familias numerosas como ya ocurre con los acogimientos permanentes de largo duración.
Además, ha defendido la necesidad de contar con ayudas que favorezcan la conciliación y "fomentar las adopciones abiertas" en las que se permite establecer un contacto seguro entre el menor adoptado y su familia de origen, favoreciendo especialmente la relación entre hermanos biológicos.
El último año se cerró en Aragón con más acogimientos familiares que residenciales, 137 frente a 143. Durante 2022 se formalizaron 77 acogimientos, 49 de urgencia y 28 temporales. Las familias reciben una serie de compensaciones económicas que están reguladas por ley y cuentan con el respaldo y acompañamiento de los profesionales del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).
