La precampaña devuelve a los socios del cuatripartito a su espacio político inicial

Los tiempos felices del cuatripartito centrado y trasversal quedaron atrás. Con la proximidad de las elecciones, PSOE, Podemos y CHA se resitúan en su ámbito político de influencia y venden por separado su gestión. Las comparecencias públicas del Gobierno de Aragón se multiplican, con una sola excepción, la de Arturo Aliaga, que relevado en la presidencia del PAR se centra en la gestión de la vicepresidencia y la consejería de Industria.

Eran muchos los que dudaban de que el pacto entre PSOE, PAR, Podemos y CHA se mantendría hasta el final. La legislatura empezó con la oposición situando al Gobierno frente al espejo de las incoherencias de las discrepancias pactadas. Y centraron los ataques en el PAR, el clavico del abanico que decantó al centro izquierda el Gobierno y dio la presidencia a Javier Lambán. La enseñanza concertada, la custodia compartida, los impuestos... Llegaron al pleno uno a uno todos los puntos de fricción. Hasta que llegó la pandemia, que se convirtió en la argamasa que selló el Gobierno y que concentró toda su atención.

Cuatro presupuestos en cuatro años de legislatura representa un reto. Sobre todo, el del último ejercicio, al ser un año electoral. El reparto de 503 millones de los fondos europeos fue crucial. Poco desgaste político conlleva sacar adelante el presupuesto más elevado de la historia de la Comunidad.

Ni la decisión de la Ejecutiva del PAR de quitar a Aliaga las riendas del partido ha servido para desestabilizar al Gobierno. Aunque el proceso se siguió con máxima cautela. Dos factores sirvieron para garantizar la continuidad. El primero, que con Aliaga se alinearon los diputados Jesús Guerrero y Esther Peirat, cuyos votos son imprescindibles para sacar adelante en las Cortes cualquier votación. El segundo, que las direcciones generales, la vicepresidencia de la Diputación de Teruel y el escaño de senador autonómico, los que ocupan quienes mandan ahora en el PAR, están vinculados al mismo acuerdo que mantiene a Aliaga en la vicepresidencia de la DGA.

Más de 80 actos en once días

Superada, a duras penas, la crisis del PAR, los esfuerzos del cuatripartito se centran en sacar rédito a cuatro años de gestión. Por separado. De los 81 actos que programó el Gobierno del 20 de febrero al 2 de marzo, casi el doble de los realizados en el mismo periodo del año pasado (44), solo en uno compartieron protagonismo el PSOE y CHA. Javier Lambán y José Luis Soro fueron juntos a la inauguración de las obras de la carretera A-1102 entre Villanueva de Gállego y Castejón de Valdejasa, una de las vías que llegan a Ejea de los Caballeros.

En ninguna de las demás intervenciones han compartido cartel. Y eso que la actividad ha sido frenética en el Gobierno. La agenda de Felipe Faci, consejero de Educación, Cultura y Deportes, echa humo. Diez actos en once días, entre visitas a colegios y competiciones deportivas, incluidos fines de semana. Le sigue, muy de cerca, Mariví Broto, de Ciudadanía.

José Luis Soro, consejero de Vertebración y candidato a las autonómicas por CHA, ha reservado su gran proyecto para el final. Presentó el miércoles el plan extraordinario de carreteras (2022-2025), que prevé 629 millones de inversión. Pero en estos once días ha dado cuenta de mucho más, con ocho intervenciones para hablar de carreteras, del observatorio de dinamización demográfica y poblacional, de viviendas rehabilitadas, de alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza, con una intensidad propia de la precampaña.

Podemos se distancia

Aunque Maru Díaz mantiene el tono conciliador en el Gobierno, los directores generales Carlos Gamarra (Cambio Climático) y Diego Bayona (Medio Natural y candidato por Teruel), empiezan a cargar contra su propio Gobierno. Las primeras divergencias serias se constataron en enero. Durante el mitin de Ione Belarra, Bayona cargó contra las renovables y el porcino y Díaz acusó al PSOE de "bloquear durante ocho años la ley de cambio climático y la empresa pública de energía". Arreciaron las críticas al acusar Gamarra al Gobierno, del que forma parte, de censura por no transmitir en youtube la mesa redonda: ‘Cambio climático:_ciencia, nieve y montaña’.

"Celo" preelectoral

Quitó hierro Lambán al desplante al asegurar que Gamarra es "un tipo fantástico" tras achacar su acusación al "celo" preelectoral. "Los políticos, cuando nos aproximamos a las elecciones, entramos en una especie de celo, que a veces se produce en términos de berrea y a veces en términos muchos más cautelosos", advirtió. Y estimó que en el caso de Gamarra no se debe a berrea sino al "exceso de nervios" que genera la cercanía de las elecciones.