entrevista 

Juan Antonio Lara, director del Hospital Militar: “Más que recibir heridos, los seleccionamos de una lista de 700 nombres"

El director del Hospital Militar detalla que los 21 trabajadores contratados por Defensa para atender a los heridos ucranianos pueden estar tres años. 

El director del Hospital Militar, general Juan Antonio Lara, en el centro.
El director del Hospital Militar, general Juan Antonio Lara.
Toni Galan

El director del Hospital Militar de Zaragoza, general Juan Antonio Lara (Sevilla, 1964), defiende el papel de apoyo a los militares ucranianos al recibir 53 heridos desde el inicio de la guerra en Ucrania por la invasión de Rusia. De ellos, 25 han regresado a su país y algunos han vuelto al frente, mientras en el centro hospitalario hay 28 (14 de ellos llegaron esta semana).

El general Lara, médico pediatra que lleva 33 años viviendo en la capital aragonesa y dirige el Hospital Militar desde febrero de 2020,  reconoce que el Ministerio de Defensa está dispuesto a  traer más víctimas mientras dure la guerra, después de haber firmado la ampliación de la plantilla con 21 trabajadores (cinco médicos, seis enfermeras, seis auxiliares de enfermería, dos celadores y dos fisioterapeutas) para estar contratados durante tres años. Entre los especialistas hay dos traumatólogos (uno en ellos en proceso de selección), un rehabilitador, un anestesista (se incorporará en dos semanas) y una psiquiatra.

Cuando se cumple un año de la invasión de Ucrania por Rusia y el inicio de la guerra, el Hospital Militar ya ha recibido a medio centenar de militares ucranianos heridos. ¿Cómo les ha afectado  la guerra?Hemos recibido 53 pacientes heridos de guerra ucranianos en el Hospital Militar y de ellos 25 ya han vuelto a su país y 28 siguen aquí. Lo que nos transmiten es su voluntad de querer regresar a su país y seguir combatiendo y luchando de nuevo para defender su tierra. Están convencidos que defienden unos principios de libertad y los valores de la democracia. En el personal del hospital empatizamos mucho con ellos al contarnos sus historias. Socialmente, pasaron de un día para otro de una forma de vida fácil, tranquila y relajada, con los problemas habituales, a la guerra. 

¿Cómo han recibido a las víctimas en el centro hospitalario?Estss personas sufren las consecuencias de la guerra, que es como los Jinetes del Apocalipsis: padecen hambre, no tener agua en el grifo o sufren necesidades. Los refugiados que están aquí, con los que suelo contactar, no pueden pagar el recibo de la calefacción. Es gente que ha tenido un nivel alto de vida, trabajando en bancos, ejecutivos o periodistas, pero les cambió todo y pasaron del día a la noche. Les ofrecen una serie de trabajos como camareros o limpiar casas, que en su vida pensaban que iban a hacerlo porque allí tenían chalés o iban de veraneo a la playa. Ninguno de nosotros estamos exentos de algo así, como ellos, que no se lo esperaban. Veremos cómo estaremos nosotros en el futuro...

El Ministerio de Defensa acaba de contratar 21 personas para asumir el incremento de trabajo con los ucranianos. ¿Cómo ha afectado el convenio del Hospital Militar con el Gobierno de Aragón?El hospital tiene un convenio de colaboración con el Gobierno de Aragón, en el que nosotros ponemos un determinado número de personal de nuestra plantilla y colaboramos con ellos en suelo quirúrgico, porque vienen traumatólogos, urólogos o estarán neurocirujanos y cirujanos plásticos del hospital Miguel Servet para reducir la listas de espera quirúrgica. Es uno de nuestros objetivos porque es un problema prioritario que existe. También atendemos a pruebas de escáneres y, al final del año, llegaremos a más de 1.600 TAC, que se hacen con y sin contraste, además de las diferentes consultas del hospital.​

¿Han tenido que solicitar una serie de especialistas para los heridos de guerra?Para no interferir en esa actividad con la DGA, el Ministerio de Defensa ha contratado a 21 trabajadores, cinco de ellos médicos: dos traumátologos (uno en proceso de selección), un rehabilitador, un anestesista (se incorporará en dos semanas) y una psiquiatra. También se han cogido a seis enfermeras, seis auxiliares de enfermería, dos celadores y dos fisioterapeutas. Nos ha permitido dejar un ala del hospital de la tercera norte para los heridos ucranianos. Son 28 y es un número considerable. En el argot, los médicos dicen que suben a Ucrania, porque en las habitaciones tienen las banderas y recuerdos de su país porque la distancia les hace quererlo más. Ha cambiado la dinámica del gimnasio y, como no daba más por la mañana, se abre por la tarde con dos fisioterapeutas y hemos desplazado 50 pacientes para no perjudicar la dinámica del hospital.

¿Qué tipo de heridas se encuentran entre los militares ucranianos, de explosiones de bomba, minas o disparos de arma, y cómo apoyan a estas personas con sus tratamientos?Más que recibir a la gente, los seleccionamos en una lista que ellos nos mandan. Deben cumplir que podamos atenderlos, desde el punto de vista médico y psicológico. No podemos traernos a un tetrapléjico porque este hospital no puede tener estos pacientes. Para no sobrecargar al servicio de traumatología, pedimos pacientes que acuden al servicio de rehabilitación y luego les colocan una prótesis. En esta ocasión, hemos traído a cuatro pacientes de los 14, van a colocar siete prótesis porque uno de ellos necesita tres: en las dos piernas y en una mano. Este grupo no altera el funcionamiento del hospital. Los demás están atendidos en traumatología sobre todo y proceden de heridas por explosiones. No traemos heridos de bala porque ellos suelen quedarse los médicos ucranianos dado que la complejidad es menor. Una onda explosiva afecta al herido muchos órganos e implica a varios especialistas. Cada uno lleva de cuatro a seis intervenciones quirúrgicas del traumatólogo. El herido ucraniano suelen sufrir una fractura, pero evoluciona mal la lesión hasta que pueden atenderle y se infecta. Aquí hay que esperar un tiempo con antibióticos, primero poner en su sitio la infección mal consolidada, y luego se opera la extremidad. Suelen tener afectadas las piernas y los brazos, y sufren de tres a cinco intervenciones.

¿Cuánto tiempo necesitan de media para atender a los militares ucranianos ?Han pasado un mínimo de tres meses de atención, pero la media es entre tres y cinco meses. Pueden estar un mes dándole antibióticos porque no han recibido el tratamiento en medio del campo y esta herida está infectada sin haber recibido una cura. Cuando desaparece la infección, no tienen fiebre y tiene buen aspecto la herida, entran en la fractura del fémur mal consolidada, la alinean y esperan un mes para volver a operarla. Así hacen con todas las extremidades.

¿Cómo lo ha vivido el piloto ucraniano atendido que fue detenido por los rusos y lo intercambiaron por un preso?El piloto todavía está haciendo rehabilitación porque tuvo tres operaciones de la columna vertebral. Se rompió la vértebra T12, al eyectarse de la cápsula del avión, y luego se quebró los dos tobillos porque la caída fue a baja altura, no se abrió el paracaídas e impactó con el suelo. Es una satisfacción para nosotros su evolución porque llegó en silla de ruedas y con una lesión grave de la espalda que podía haber quedado muy mal, ya va andando con sus muletas. El cambio ha sido espectacular, aunque tiene sus molestias.

Al hablar con los militares ucranianos víctimas de la invasión, ¿cree que va a durar mucho la guerra y van a tener trabajo aquí con los heridos?Termine pronto o no, la guerra va a afectar al Hospital Militar porque recibiremos más heridos en los próximos años. Desconozco cuándo acabará ni sé si hay expertos que lo sepan, pero como médico militar puedo garantizar que va a haber bastantes víctimas por el listado que tienen allí (en Ucrania) y seguiremos trayéndolos aquí.

¿Cuántos heridos de guerra están registrados en Ucrania?A nosotros nos mandan una lista con 700 heridos para seleccionarlos y elegir, pero ellos tienen bastantes más con otros ataques (posteriores). Si los medios informan de tres muertos en un ataque puede haber otros cincuenta heridos, que pierden piernas o brazos. Alina es una sanitaria afectada que tuvimos aquí, como el nuevo que acaba de llegar (Oleksandr T.) y perdió las dos piernas y una mano.

¿Mantienen relación con las víctimas que han tratado aquí cuando ellos regresan a Ucrania?Mantenemos contacto a través de los intérpretes de la Asociación Ucraniana de Residentes en Aragón (AURA) y nos cuentan cómo van. Algunos de los heridos que tratamos están combatiendo ya. Los que vienen aquí, en cuanto pueden vuelven a ser operativos en la guerra. No les pilla de lejos sino muy cerca porque defienden su tierra.

Usted conoce como pediatra terremotos de Haiti. ¿Qué supone la experiencia médica esta guerra de Ucrania?Para los médicos militares es un reto atender a las víctimas de la guerra de Ucrania. Ellos prefieren tratar lesiones de heridos de guerra porque nuestra profesión es para ir de misión. En el Hospital Militar atendemos a la población general, pero nuestro deseo es haber ido al terremoto de Haiti o la aeroevacuación de Afganistán, a Kosovo o Líbano. Aquí estamos en la retaguardia de la guerra de Ucrania, pero en lugar de Polonia estamos a cuatro horas que tardan en traerlos en avión. Tenemos un herido que hace un mes estaba en la línea cero pegando tiros.

¿Cómo llevan el tratamiento psicológico con ellos, con visitas, por ejemplo, al Acuario?Para ellos es fundamental. La logística no solo necesita prepararles la comida. Solo vienen con la ropa puesta y no tienen familia aquí. Son unos pacientes especiales en el hospital porque hay que tratarlos porque nadie va a visitarlos y necesitan salir, y con seguridad. Nos ayuda Aura. Hicieron la salida al Acuario, una comida en el club militar del Soto y un concierto de un grupo de Huesca que vino la semana pasada. Queremos preparar una visita al Pabellón Puente o a la Romareda. Lo importante no solo es el día de la visita sino los preparativos desde una semana antes, y las fotos que mandan a su familia en Ucrania para tranquilizarlos.

¿Zaragoza es una imagen de salvación para los ucranianos?Cuando llegó el herido sin piernas y mano que acaba de venir (Oleksandr T.) nos contó que si no lo elegía Zaragoza nadie iba a llevárselo. Fue muy emocionante porque había estado en muchas listas y no lo eligieron cinco países. Aquí hay que prepararle tres prótesis, lo pedimos al Gobierno de Aragón (Chema Abad) y lo aceptaron.

El Ministerio de Defensa hace gala del Hospital Militar de Zaragoza…Polonia y Alemania llevan muchos heridos ucranianos y nosotros estamos detrás. Con esta ampliación de personal, vamos a llevar pronto a cinco atendidos que están curados y traeremos más. Si llevamos 53, creceremos y quizás lleguemos a igualarnos con Alemania. La ministra (Margarita Robles) tiene empatía con esta atención, ha visto en Odesa un hospital militar hace poco y conoce la situación allí. Por eso intenta traer la mayor cantidad de heridos posible a nuestro hospital, al saber lo que pasa en Ucrania con la caída de un edificio, por ejemplo.

¿España va a apostar por ampliar el tratamiento de los heridos ucranianos?La política actual es seguir ayudando a la población ucraniana y la manera de ayudarles es que el Hospital Militar de Zaragoza sea de referencia para atender a los ucranianos. Los 21 trabajadores nuevos entran en la modificación del estatuto marco de carácter temporal durante un año, que será ampliable a tres. Este programa fue aceptado por Defensa para heridos de guerra y dentro de un año, si todo sigue igual, se renovará a los trabajadores. La sanidad ucraniana podrá mandar más heridos y seguiremos colaborando con ellos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión