turismo
El mondongo más multitudinario de Aragón se prepara en Albelda
El próximo 29 de enero la Festa del Tossino vuelve a la localidad de La Litera después de dos años de parón por la pandemia.
Albelda recupera el próximo 29 de enero su evento más multitudinario. Se trata de la Festa del Tossino, un mondongo al que acudieron más de 5.000 personas en la última edición. Fue la número 33 y se celebró en 2019. Desde entonces, la fiesta no se ha podido volver a organizar por la pandemia. Por eso, este año es, si cabe, más especial y se espera seguir batiendo récords de asistencia.
El atractivo de esta fiesta es rememorar las matanzas del cerdo que se hacían antiguamente en las casas de los pueblos donde, después de sacrificar al animal, se aprovecha prácticamente todo de él. La tradición tiene también una parte de convivencia, ya que era común invitar a los vecinos a participar de esta jornada familiar. Esto es lo que se reproduce a gran escala desde 1987 en las calles de Albelda. El municipio de La Litera se llena de visitantes, llegados incluso desde Francia, para vivir este día y conocer de cerca en qué consiste esto de la matacía.
La iniciativa surgió hace ya 36 años de la peña Lo Magré, cuyos voluntarios siguen actualmente organizando la fiesta con la colaboración del Ayuntamiento el cuarto domingo del mes de enero. Con el tiempo, el evento ha ido ganando en popularidad y desde 2001 cuenta con la declaración de Fiesta de Interés Turístico en Aragón. Para seguir dándola a conocer, la Festa del Tossino está presente este año en FITUR, la Feria Internacional del Turismo celebrada anualmente en Madrid.
Una jornada gastronómica cultural y festiva
La Festa del Tossino es una jornada gastronómica cultural y festiva que inunda las calles de Albelda de personas no solo para ver, sino también para catar. La fiesta comienza temprano por la mañana, sobre las ocho, cuando el tocino todavía no se ha matado. En la plaza ya se reparte chocolate caliente y torta para ir calentando motores y se va haciendo a la brasa más de 800 kilos de carne de cerdo en una docena de barbacoas. A las 9.30, los cocineros de la peña Lo Magré se meten en faena y conforme se hacen, se ofrecen al público estas viandas aderezadas con ajo y perejil.
El acto central arranca a las 10.30, con la matanza del cerdo, que antes era pública pero ahora se hace en una vivienda. Desde allí, se traslada a la plaza, donde se escalda para quitarle la piel. Después, los cocineros, ataviados con trajes antiguos, comienzan con el despiece y dejan las carnes listas para que las mondongueras seleccionen los trozos. Tras dejarlos enfriar, se empieza a preparar el mondongo tradicional, primero con los cocidos y después con los frescos. Se hace chorizo (los llamados ‘xoricets’ en la zona), longaniza y morcilla. Durante todo este proceso, se sigue ofreciendo a los asistentes más carne y algunos de los productos que se van elaborando, todo ello acompañado de pan y vino.
Esta fiesta va de tradición y va, sobre todo, de comer. Por eso, aunque durante toda la mañana no se deje de masticar, sobre la una del mediodía se organiza una comida popular para todos los asistentes a base de una sopa típica y una caldereta de cerdo. De postre, fruta de la Litera y también incluye café.
De forma paralela y aprovechando la gran afluencia de público que recibe Albelda este día señalado, durante la jornada se instala una feria artesanal en la Rambla con artículos relacionados directa o indirectamente con la fiesta. Además, suele ser habitual que durante este día se pueda visitar la cooperativa agrícola San Isidro para ver cómo se elabora aceite de oliva de forma tradicional. El origen de la sociedad se remonta a febrero de 1908, cuando la fundaron 31 socios. En estos más de 100 años de historia, los servicios se han ido ampliando y mejorando hasta la actualidad.
Los encargados de que la Festa del Tossino sea un éxito cada año son los alrededor de 150 voluntarios de la peña Lo Magré que, desde hace tres décadas se implican para que la tradición de la matacía del cerdo no se pierda. Como en cada edición, el viernes previo a la celebración ya empezarán a trabajar para que el domingo todo salga a la perfección y los miles de visitantes se vayan de Albelda, nunca mejor dicho, con buen sabor de boca.
