Luz verde a la ley sobre el uso de los perros de asistencia para las personas con discapacidad en Aragón

El texto normativo, presentado ante el Pleno por la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, prosigue con su tramitación parlamentaria tras obtener el apoyo de todos los grupos parlamentarios excepto Vox, que se ha abstenido.

Un perro guía acompaña a un invidente por las calles de una ciudad aragonesa.
Un perro guía acompaña a un invidente por las calles de una ciudad aragonesa.
Carlos Muñoz

Las Cortes de Aragón han dado luz verde este jueves al proyecto de ley sobre uso de los perros de asistencia para las personas con discapacidad, que comienza así su tramitación parlamentaria, con el voto de todos los grupos políticos excepto Vox, que se ha abstenido al considerar la necesidad de que se regule en una única ley nacional y no en 17 normas autonómicas.

En su presentación en nombre del Gobierno, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto, ha destacado que esta ley emana de la Ley de Derechos y Garantías de las Personas con Discapacidad en Aragón, aprobada en 2019, y da "un paso más" en la igualdad, inclusión y normalización de todas las personas ya que busca "garantizar la igualdad de oportunidades y la calidad de vida".

El objeto de esta ley, en cuyo debate han estado en la tribuna representantes de Cermi, es reconocer la importante labor que realizan estos perros, por medio de numerosas tareas de apoyo, auxilio, aviso, asistencia y conducción de personas con cualquier tipo de discapacidad o enfermedad, como podrían ser las psiquiátricas.

Sustituye así el concepto de perro-guía por el de asistencia, y el texto fija las pautas y requisitos para garantizar con la máxima efectividad el derecho de acceso, circulación y permanencia en cualesquiera espacios, instalaciones y establecimientos de uso público de las personas con discapacidad acompañadas de un perro de asistencia que ostente el reconocimiento y condición, además de establecer definiciones como la de perro de asistencia, perro de asistencia en formación o la de persona usuaria.

La ley recoge cuatro clasificaciones de perros (guía, de servicio, de señalización de sonido o de aviso), añade la dirigida a personas con espectro autista y deja abierta la puerta a que posteriormente se reconozcan otras patologías que puedan requerir la ayuda de un perro de asistencia, además de recoger las condiciones higiénico-sanitarias para adquirir la condición de perro de asistencia, los supuestos para su suspensión y pérdida y la creación de un registro.

Para Broto, la responsabilidad de la sociedad con las personas con discapacidad "pasa con garantizar la igualdad de oportunidad y efectividad" de sus derechos, por lo que ha mostrado su confianza en que esta ley, que se estructura en 4 capítulos, salga adelante con el mayor consenso posible para seguir trabajando "por la autonomía de las personas, la inclusión social y contra la discriminación".

El único partido que se ha abstenido en la votación del proyecto de ley ha sido Vox, cuyo diputado David Arranz ha valorado las aportaciones realizadas por 62 asociaciones ciudadanas y, aunque ha reconocido la necesidad de regular el uso de estos perros, ha incidido en que debería hacerse con una única ley nacional para "homogeneizar y dar seguridad jurídica" a los beneficiarios de la misma en todas las comunidades autónomas.

También desde la oposición, la diputada popular Marian Orós ha lamentado que la ley vaya "a paso de tortuga" y que la de Derechos y Garantías de las Personas con Discapacidad de 2019 de la que emana tenga aún pendientes "más de treinta desarrollos reglamentarios", por lo que ha urgido "fechas concretas", rapidez y agilidad.

Desde Cs, Loreto Camañes ha afeado también que no se hayan tenido en cuenta algunas aportaciones realizadas por expertos para su redacción, aunque ha confiado en que se puedan recoger en las enmiendas, así como el retraso en llevarla a las Cortes cuando en la ley de la que emana se daba un plazo de un año y pese a reconocer los problemas derivados de la pandemia.

También desde IU Álvaro Sanz ha denunciado la falta de fechas concretas para que se haga efectiva esta norma y de "aclaraciones", por ejemplo, respecto al reconocimiento de nuevas patologías para las que podrían servir estos perros.

Desde los grupos que sustentan el cuatripartito, PSOE, Podemos,CHA y PAR, algunas de las portavoces han reconocido el retraso en la aprobación de esta ley y han destacado que esta norma, que tiene 30 artículos y también incluye un régimen sancionador tendente a garantizar su cumplimiento, contribuirá a que las personas con discapacidad tengan igualdad de oportunidades y se garanticen sus derechos en la sociedad aragonesa. 

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