El incendio del Moncayo, controlado tras seis días de lucha contra el fuego
En incendio no afectó finalmente al Parque Natural del Moncayo, en el que se temió que se adentrara a últimas horas del pasado domingo.
El incendio de Añón de Moncayo, por fin, se pudo dar por controlado este jueves, tras seis días de intensos trabajos donde llegaron a reunirse 350 efectivos que lucharon contra las llamas. A las 14.00 horas, el operativo de prevención y extinción de incendios del Gobierno de Aragón (Infoar) comunicó que las llamas se habían conseguido dominar y por tanto, la situación estaba controlada.
Desde el martes, la DGA prevenía dar la situación por controlada pero no fue imposible debido a "pequeñas reproducciones sin consecuencias" de focos, que ya se advirtió de que podrían existir durante los últimos días porque, según indicó el Director General, Diego Bayona, "multitud de puntos calientes" a lo largo de la superficie afectada.
Ante las últimos coletazos de las llamas permanecieron, el martes por la noche, 4 cuadrillas terrestres, 4 ATB, 1 APN como diretor de extinción y un Bulldozer. Además, los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, que establecieron el puesto de mando frente al Monasterio de Veruela, continuaron sus trabajos de supervisión de los cascos urbanos, con labores que se centraron en refrescar las zonas y vigilar aquellas zonas que todavía desprendían humo tras el paso de las llamas.
El incendio forestal del Moncayo, que después del de Ateca -que se declaró el pasado 18 de julio y calcinó 14.000 en la comarca de la Comunidad de Calatayud-, es el segundo más grande que ha sucedido en la Comunidad durante este verano.
El fuego comenzó a calcinar el terreno en la tarde de sábado, y se arrasó una superficie de 6.000 hectáreas, con un perímetro de 50 kilómetros. Las llamas obligaron a concentrar a un amplísimo dispositivo compuesto por más de 350 efectivos, con medios del Ministerio para la Transición Ecológica y comunidades vecinas como Navarra, Castilla-La Mancha o La Rioja. Tras las primeras jornadas de trabajo, el InfNFOAR consiguió preservar de las llamas el Parque Natural del Moncayo.
La masa forestal calcinada se corresponde con monte de carrasca, pinar, matorral y también cultivos, grandes pérdidas, como valoraba el alcalde de Añón del Moncayo, José María Vijuesca, que señalaba que "por lo menos las casas estaban a salvo" aunque el paisaje fuera "desolador". El fuego no entró en los cascos urbanos de los municipios más amenazados.
Los núcleos de Añón de Moncayo; Vera de Moncayo; Alcalá de Moncayo; Ambel; Bulbuente; Trasmoz; Talamantes; El Buste; la urbanización Cumbres del Moncayo y la pedanía del Santuario de la Misericordia tuvieron que ser desalojados el sábado por la tarde, en total, fueron más de 1500 vecinos los que abandonaron sus hogares. Muchos de ellos pudieron regresar el lunes, no obstante, los habitantes del Santuario fueron los últimos en ser realojados y regresaron a sus casas el martes al mediodía.
La investigación sobre la causa que provocó el fuego sigue sin estar resuelta aunque el alcalde de Añón a puntó la posibilidad de que la chispa hubiera estado relacionada con una torre eléctrica del municipio.
