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El adiós más festivo de los vecinos de Pastriz a Santa Ana

Los pastriceros y pastriceras cenaron una tortilla de patata para 1.000 personas en su última noche de las fiestas del municipio. 

Cena de hermandaz en Pastriz en las fiestas de Santa Ana
Ayuntamiento de Pastriz

La actuación del grupo de los sainetes ‘La Portalada’, integrado por vecinos de Pastriz, endulzó el fin de fiestas del municipio. Tras casi una semana entera repleta de actos y actividades, ayer finalizaban unos días intensos para los pastriceros. La vuelta de las tradicionales fiestas, en honor a Santa Ana, se ha celebrado por todo lo alto, con cena popular, noches de orquesta, vaquillas y disfraces.

El chupinazo del pasado sábado daba comienzo al periodo festivo de la localidad, que vivió el regreso de muchos vecinos. Las vaquillas también han sido protagonistas en estos días tan intensos, ocupando las mañanas y las tardes del programa. 

«La gente estaba deseosa de la vuelta de las fiestas», explicaba el alcalde de la localidad, José Miguel Ezquerra, mientras asistía a la última sesión de vacas. Lo más novedoso de las fiestas del municipio fue la fiesta de la cerveza, que apuntaba el alcalde «funcionó muy bien y todo el mundo se disfrutó mucho». El ambiente de reencuentro llenó las calles de Pastriz de alegría y los encargados de animar este año a los pastriceros fueron los músicos de la Charanga de los Aires de Huerva, «que son geniales», anadía el alcalde y les han acompañado durante estos días.

Cuando finalizaron las vaquillas, el pueblo se dirigió a la última cena donde había preparada una tortilla de patata gigante para unas 1.000 personas. Y después estaba prevista la traca final desde la Ermita de Santa Ana. El alcalde agradeció la «colaboración» y la «participación» de todos los vecinos en unas fiestas «muy especiales».