Un debate sobre la digitalización y la sostenibilidad en la gestión del agua

"Hay una oportunidad única y una necesidad de realizar una mejor gestión integral del ciclo del agua. Y para eso, urge medir los consumos. No podemos seguir sin ser todo lo eficientes que podamos más para cuidar un recurso escaso que necesitamos para sobrevivir". Es el primer menaje que ha lanzado Dolores Fornals, directora del Instituto Aragonés del Agua (IAA) en el desayuno sobre '‘Digitalización y sostenibilidad en la gestión del agua’ organizado por HERALDO y patrocinado por Aqualia.

"Preservar este bien de dominio público es fundamental", ha reiterado. "La eficiencia pasa por meter sensores, captar los datos, medirlos, anticiparnos a las previsiones de crecidas y sequías para mejorar la calidad y cantidad de un recurso natural en el que somos soberanos. Ojalá pudiéramos decir lo mismo de la energía", ha señalado esta experta, que ha compartido mesa de debate con Julio López, director gerente de Ecociudad; Juan Luis Castillo, director de Zona II de Aqualia, y Víctor Viñuales, director ejecutivo de la Fundación Ecodes. Los fondos europeos de recuperación y resiliencia pueden aportar la financiación necesaria, ha recordado.

"La colaboración público privada es clave y también los Perte. Estamos en el buen camino pero hay que imprimirle una marcha más", ha señalado por su parte Juan Luis Castillo, de Aqualia. "Somos miles de millones de personas para utilizar un recurso limitado como es el agua" y hay que aprovechar la tecnología para una gestión eficiente de este recurso y que se devuelva a la red en las mejores condiciones posibles, ha subrayado. "Administración y empresas deben tener un control total para gestionar en tiempo real el ciclo integral del agua", ha remarcado. "Hemos esperado más de la cuenta. No se trata tanto de trabajar en la oferta y la demanda como en aprovechar al máximo el recurso", ha dicho.

"Hay que meter una segunda marcha", ha insistido también Julio López, de Ecociudad, reconociendo que no tiene nada que ver cómo se gestionaba el agua hace quince años con lo que se hace ahora en que se dispone de robots para entrar en las tuberías, gemelos digitales, etc. "El salto tecnológico es muy grande, pero hay que digitalizarse más o no vamos a ser capaces de responder a los grandes retos. No hay alternativa", ha indicado.

"El fin es preservar un recurso limitado y la digitalización es el medio", ha añadido Víctor Viñuales, de Ecodes. "El agua es el ojo del huracán del cambio climático, se derriten los polos, cada vez hay más sequías y poder gestionar todo eso nos va a exigir innovación tecnológica y social". En España, ha indicado, tenemos una ventaja como es contar con el primer organismo de cuencas del mundo, pero hay que acelerar el ritmo del cambio hacia una mejor gestión.

Son muchas las asignaturas pendientes, ha advertido la directora del Instituto Aragonés del Agua. "Queda un 23% de riego por gravedad que no se ha modernizado cuando la demanda de agua de regadío supone el 92%". Según Fornals, "hay que reducir pérdidas y ser más eficientes porque hay muchos pueblos en Aragón que no tienen todavía sistemas digitales de gestión del agua" y ha puesto como ejemplo que una convocatoria de ayudas que han sacado en este sentido, se han presentado 343 municipios, casi la mitad de los que hay en Aragón".

"La tecnología es el medio. No el fin. Podemos vivir sin luz, sin internet, pero no sin agua. Es un bien escaso y necesario para la industria, para la agricultura, para la vida", ha destacado Castillo, de Aqualia, llamando la atención sobre la necesidad de "optimizar esa gestión del agua", es decir, "hemos de ser capaces de satisfacer toda la demanda optimizando la oferta y que se aproveche todo el agua que se suministra". Ese es el ratio, ha indicado. "Es intolerable trabajar con ratios del siglo pasado en el que se aprovechaba un 60% del agua", ha advertido. Para eso, están los fondos 'Next Generation' que han de calar como una "lluvia continuada y lenta" y hacer posible una mayor eficiencia en el aprovechamiento y depuración del agua, un proceso muy exigente en consumos de energía que habría que optimizar.

Con grandes retos de cara al futuro ya que aquí a 2050 subirá un 55% la demanda de agua y un 80% la de energía, Juan Luis Castillo, director de Zona II de Aqualia, ha insistido en la necesidad de aprovechar al máximo el agua que sale de las depuradoras y el reaprovechamiento de la misma.

En la poca valoración social del agua ha insistido Víctor Viñuales, de Ecodes. "Solo cuando no sale del grifo, nos preocupamos", ha dicho. "Se olvida por parte de los ciudadanos esa radical sustantividad del agua. Somos agua y sin agua no podemos vivir", ha manifestado. "No se expresa esa prioridad en la política pública porque el agua va por ahí debajo y no se fotografía", pero ha pedido que una parte importante de esos 140.000 millones que van a llegar de los fondos europeos se destine a una gestión más eficientes. Ya hay, ha recordado, una penalización del consumo excesivo, "cosa que no ocurre con la energía, que además importamos", ha añadido.

Desde Aqualia, Castillo ha apuntado que la gestión del agua es más complicada que la de la energía porque frente a una única Dirección General de la Energía, en el recurso hídrico "hay 8.000 reguladores que son los ayuntamientos", pero aún así, ha aseverado se ha conseguido que el consumo excesivo esté penalizado.

No obstante, ha precisado López, de Ecociudad, pese a que el agua sea barata y "cueste unos 15 céntimos tener el equivalente a 100 botellas en nuestras casas, que puedes usar, luego se depura y se pone otra vez en circulación, siempre se han dedicado los recursos justos a esta gestión y el Perte puede implicar un salto cuantitativo"".

Julio López, de Ecociudad, ha recordado que la potabilización del agua, añadirle el cloro, se generalizó en Zaragoza en los años cincuenta, y que ha mejorado bastante la gestión pero que hay que "acelerar los cambios de la mano de la tecnología" o será imposible afrontar los desafíos medioambientales del futuro. En este sentido, ha pedido a la sociedad tomar conciencia y que los ciudadanos sepan lo que costó arreglar el digestor de la depuradora de La Almozara cuando se atascó por las toallitas que muchas personas vierten al inodoro. Aumentar la conciencia medioambiental es primordial.

Ante la pregunta del moderador, Javier Rueda, a los ponentes de cómo avanzar en digitalización, Fornals ha respondido que según datos del INE de 2021, más del 18% del agua se pierde por las redes y que hay que actuar sobre eso. Castillo, de Aqualia, ha puesto el foco en la necesidad de incorporar tecnología para medir en tiempo real el agua que entra en las redes y la que sale mediante los contadores y ha lamentado que más de un centenar de ayuntamiento no miden este parámetro. "Hay que optimizar el uso del agua y no desperdiciar ya que es un bien barato pero no gratuito" por lo que habría que invertir más en caudalímetros y sensores en la red de agua para tener información del recurso hídrico en tiempo real y aplicar mayor eficiencia a la hora de usarla. Ha puesto el ejemplo de la isla de Formentera para explicar como con una inversión en tecnología, teniendo una lectura real de los consumos, se pueden ahorrar millones de hectómetros de metros cúbicos. Y ha mencionado también cómo han patentado un sistema de algas que se comen la suciedad o esa materia orgánica que arrastra el agua y a partir de eso, se genera un biocombustible para vehículos, que ya se aprovecha en la localidad de Chiclana.

Eso sí, Castillo ha apelado a la necesidad de una mayor coordinación entre Administraciones y empresas: "Si los mecanismos de relación entre empresas y Administración fueran más sencillos", resultaría más fácil. Por alusiones, ha contestado Fornals que ha dicho que eso es lo que desean con los Pertes, que se simplifiquen los trámites, pero aún no lo saben.

Desde Ecociudad, Julio López ha puesto el acento en que en Zaragoza hay un 30% de agua no registrada, es decir, fugas de red debidas al mal funcionamiento de los contadores o a descargas inadecuadas. "Es un lujo que en diez años no nos vamos a poder permitir". Y ha incidido en que lo que "te permite la sensorización es la gestión de la contaminación y los caudales". Este especialista ha insistido en que cada vez va a llover menos pero de forma más intensa y lo que facilitaría contar con sensores y gemelos digitales (a lo largo de los 1.200 kilómetros de agua potable y 1.200 de saneamiento) sería poder anticiparse cuando vienen lluvias fuertes y en general "usar menos agua para prestar un mejor servicio". Avanzar en economía circular, gracias a tener un mejor control de la contaminación de los acuíferos, un mejor aprovechamiento del consumo energético y una disminución de la huella de carbono es lo que aporta el uso de herramientas digitales, ha remarcado. Además, ha puesto como ejemplo el proyecto de sacar biocarbon con residuos urbanos o 5.000 toneladas de lodo que es un proyecto que tienen en marcha con la que sería primera biofactoría de Europa.

Por último, Víctor Viñuales ha recordado que Zaragoza está entre las cien ciudades que han de ser neutras en emisiones en 2030 y que por tanto, son muchas las tareas que debe plantearse para que la temperatura no suba más de grado y medio, que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y ver cómo se hace una gestión mejor también del recurso hídrico porque las olas de calor van a ser cada vez más frecuentes. Asimismo, ha incidido en la necesidad de una mayor colaboración entre el campo y la ciudad para que las urbes tengan menos asfalto y se renaturalicen. "Ambos medidos han de cooperar para resolver problemas comunes" ha dicho, apelando también a descontaminar los ríos ya que de su salud depende la de todos. Y ha pedido la implicación de todos los ciudadanos para que no lo echen todo a la depuradora sino que asuman su parte de la responsabilidad. Asimismo, desde el Instituto Aragonés del Agua, Fornals ha reclamado "ponernos todos a ellos para conservar los ecosistemas y ser conscientes del valor del agua".

Por su parte Castillo, de Aqualia, ha recordado que estamos mejorando en la colaboración público y privada para cumplir estos objetivos y ha llamado la atención también sobre la necesidad de que "superhombres y supermujeres se impliquen para salvar el planeta". El colofón lo ha puesto Julio López, de Ecociudad, al decir que "es trabajo de todos" y Viñuales ha puntualizado que es cosa de la Administración, de las empresas y de los ciudadanos, y que cada uno asuma su parte".

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"Hay que acelerar la digitalización para mejorar la gestión de un recurso limitado como es el agua"