Aprender a ser sostenible desde la escuela

La infancia y la adolescencia son etapas en la que se aprenden actitudes que se pueden convertir en hábitos durante la edad adulta. La importancia de dejar un mejor planeta a las generaciones futuras es un tema que se debe incluir en las escuelas como complemento a lo que las familias inculquen a sus hijos en casa. Durante las diferentes etapas educativas y teniendo en cuenta la madurez de los alumnos se deben realizar diferentes actividades que tengan en cuenta la sostenibilidad.

El día a día en una escuela es una buena oportunidad para que los niños aprendan a cuidar el planeta. Los colegios pueden sustituir las tradicionales papeleras por cubos de reciclaje de diferentes colores con los que explicar a los niños dónde deben depositar cada una de los residuos que generan durante la jornada lectiva.

El papel es uno de estos elementos. Se tirará en el cubo azul del aula, pero los profesores pueden concienciar a sus alumnos mediante la utilización de folios sostenibles para la realización de los ejercicios o de los exámenes.

El agua es un recurso escaso y su ahorro es importante para el sostenimiento del planeta. Pedirles a los niños que cierren el grifo cuando se están enjabonando las manos o dar un paseo por el jardín, enseñándoles el sistema de riego son acciones que se pueden hacer en función de su edad.

Uno de los servicios adicionales de los que disponen algunos colegios es el del transporte escolar. Gracias al mismo, los alumnos pueden desplazarse sin tener que utilizar su coche particular. Si este simple hecho ya enseñará a los niños la importancia de reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, lo será más si los vehículos con los que vayan a clase son sostenibles, es decir, que estén movidos por energías limpias.

Por edad

En las diferentes etapas educativas se pueden implantar actividades y proyectos con los que concienciar a los alumnos sobre la importancia de la sostenibilidad. Con los niños y niñas de educación infantil se puede realizar una acción consistente que identifiquen cada semana los objetos novedosos que hay en el aula y aquellos que consideran que no necesitan. Les ayudará a tomar conciencia sobre el consumo.

Durante la educación primaria, es el momento de aumentar el vocabulario. Un ejercicio que les ayudará mientras les implica en la sostenibilidad es un rosco relacionado con la materia en el que tengan que descubrir palabras a través de una definición que diga el profesor.

Los estudiantes de ESO y bachillerato comienzan a desarrollar un espíritu crítico que el profesorado debe incentivar. Para ello, nada mejor que hacerles investigar sobre las condiciones de vida en diferentes países para que se den cuenta de que no hay las mismas posibilidades de tener comportamientos sostenibles en todo el mundo.

Apuesta por la economía circular

Como parte de una política de sostenibilidad, las instituciones educativas apostará por la economía circular. Es aquella en la que las empresas reutilizan sus recursos para darles una segunda vida. La contratación de proveedores que se preocupen de este aspecto a través de la compra de alimentos de kilómetro cero para realizar sus menús contribuirá a reducir la contaminación y, por lo tanto, a que el planeta tenga una mejor salud en un futuro.

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En las aulas, se pueden plantear diferentes actividades según la etapa educativa para que los alumnos comprendan su importancia para la sostenibilidad: