La Semana Santa anima también la hostelería que espera "igualar o mejorar" las cifras de 2019
Ha habido locales que han buscado refuerzos para estas fechas que no se parecen afortunadamente a las de los dos últimos años
La Semana Santa está animando también a la hostelería, que espera «igualar o mejorar» las cifras de 2019. Este jueves bastaba con ver las terrazas del centro de Zaragoza, especialmente animadas por el buen tiempo y las procesiones, para comprobar que las previsiones de bares y restaurantes no andan desencaminadas.
«Va a suponer una ruptura respecto a todo lo que hemos vivido en estos dos últimos años», aseguró el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón (Cehta), Fernando Martín. Este empujón era más que necesario para los negocios del sector, que tras dejar atrás las restricciones de aforos y horarios -que llegaron a mermar sensiblemente su clientela- se estaban empezando a ver amenazados por la crisis energética y la subida de precios, que les obliga a pagar más por la luz y a asumir, en muchos casos, el sobrecoste de las materias primas.
A falta de lo que suceda en estas últimas jornadas, los porcentajes que se están manejando son «muy buenos» tanto para los hoteles como para bares y restaurantes. La restauración, reconoció Martín, está funcionando a pleno rendimiento «desde hace días». «Y con más afluencia, mejor todavía. Se temía por lo que pudiera pasar en el centro de las ciudades, pero ha venido bastante gente», dijo.
Tanto es así que ha habido locales que han buscado ‘refuerzos’ para estas fechas, que, por suerte, en nada se parecen a la Semana Santa de 2020 y 2021.
Clientes de ultima hora
La mayoría de los clientes busca dónde comer y cenar «a última hora», por lo que el volumen de reservas no es representativo del dato real. «Hay gente que llama a las 14.00 para sentarse a las 14.30. Creíamos que esto iba a cambiar con la pandemia y, aunque se ha ganado mucho, queda todavía bastante camino por recorrer», admitió el presidente de Cehta.
En el conjunto de Aragón, el grueso de los visitantes siguen siendo nacionales; especialmente de comunidades vecinas y otros puntos de la región. «La recuperación del turista extranjero está yendo un poquito más lenta, estaremos en torno a un 20%. Sí se notan, por ejemplo, más franceses, pero es la gran asignatura pendiente. Por suerte, se está cubriendo con turismo nacional», agregó.
