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La Audiencia condena al alcalde de Alhama de Aragón a cinco años de cárcel por denuncia falsa y estafa procesal

Considera que el político (PAR) o manipuló documentos para acusar falsamente al anterior alcalde, Joaquín  Antón (CHA) y a una auxiliar administrativa.

Un momento de la vista contra el alcalde y el exsecretario, ahora condenados.
Un momento de la vista contra el alcalde y el exsecretario, ahora condenados.
Heraldo

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado al alcalde de Alhama de Aragón, José María Castejón Mozota (PAR) a cinco años de cárcel por los delitos de falsedad en documento oficial en concurso con estafa procesal y denuncia falsa en concurso con un delito de falso testimonio. El tribunal también condena a tres años y medio de prisión al exsecretario interventor Javier Gracia como coautor del delito de falsedad en documento oficial.

La sentencia, que puede ser recurrida, es consecuencia de los pleitos desatados entre ambos políticos por su mala relación en la gestión del consistorio de Alhama. José María Castejón es alcalde desde noviembre de 2012, cuando cesó en ese puesto Joaquín Antón a causa de una moción de censura encabezada por el entonces concejal y ahora condenado. Este acontecimiento generó una situación complicada entre ellos y en el consistorio.

Previamente a estos hechos, Antón había firmado dos decretos de Alcaldía a través de los cuales proponía la designación de Rosario A., que trabajaba como auxiliar administrativa interina en el Ayuntamiento, como sustituta del secretario interventor que estaba a punto de jubilarse. Así el puesto estaba cubierto y cuando llegara el secretario titular, ella sería repuesta como auxiliar administrativa interina. La decisión recibió el visto bueno de personal de la DGA y luego los decretos fueron aprobados por el Pleno por unanimidad de todos los concejales, incluido José María Castejón.

El lío comenzó a montarse cuando en marzo de 2013 se incorporó el secretario interventor titular y Castejón, entonces ya alcalde tras la moción de censura, denegó a Rosario A. su reincorporación a su anterior puesto de trabajo de auxiliar administrativo interina, esgrimiendo que el decreto de Alcaldía era un documento falso e e inveraz, prefabricado por el anterior alcalde, Joaquín Antón,  en connivencia con Rosario A., “para tener una secretaria-interventora de su conveniencia”, como recoge el fallo judicial.

Castejón no se quedó ahí sino que los denunció a ambos por un delito de prevaricación y otro de falsedad de documento, una causa que fue instruida en Calatayud y derivó en un un juicio en el que el alcalde testificó que los dos decretos de alcaldía eran documentos “prefabricados”, testimonio que ahora el tribunal de la Audiencia valora que fue falso y que los documentos estaban en el libro de decretos y resoluciones del Ayuntamiento.

La sentencia recoge que para sostener su versión, el ahora condenado esgrimió un certificado de 25 de abril de 2016 "prefabricado por él en connivencia con el Secretario Interventor Francisco Javier Gracia" en el que, con el visto bueno del alcalde hacía constar que no figuraban las ordenes de nombramiento de Rosario A.

En aquel juicio Joaquín Antón y Rosario A. fueron absueltos de tales acusaciones.  Con la sentencia ya firme, el exalcalde y su abogado, José Palacín, decidieron denunciar a Castejón por esos falsos testimonios y el tribunal de la Sección Sexta les ha dado ahora la razón.

Castejón también se querelló por prevaricación contra Antón por contratar a su esposa como educadora de adultos sin convocar concursos. Pero, también en esa ocasión, los tribunales, incluido el Supremo, lo absolvieron por no encontrar indicios de delito y entender que su esposa había adquirido la condición de fija discontinua "en virtud de los concursos anteriores, ganados legítima y legalmente" y era improcedente la práctica de nuevos concursos. El alcalde despidió a la mujer de Antón y luego tuvo que indemnizarla por despido improcedente.

Antón muestra su alegría y Castejón anuncia que recurrirá

Para el exalcalde Joaquín Antón, el fallo es motivo de "alegría". "Se ha sabido dilucidar lo que pasó y que las barbaridades de las que me acusaban no eran ciertas", sostuvo el concejal de CHA. "Cuando en un principio me negaban los certificados me lo llegué a tomar a risa, pero luego me preocupé por todo lo que decían", explicó. Con todo, el edil asumió que su honor ha quedado "restablecido" y "no queda duda". Sobre si este resultado puede animarle a presentarse de nuevo a la Alcaldía se mostró tajante: "Mi etapa termina aquí".

Por su parte, el actual regidor, anticipó: "Recurriremos hasta la última instancia y hasta donde haga falta". "Se me acusaba de tres delitos y en la sentencia ya ha desaparecido uno, por lo que confío plenamente en la justicia y en mis abogados para que acaben por desaparecer los otros dos", argumentó. "Se demostrará que no es cierto aquello de lo que se me acusa y con el tiempo lo veremos", insistió y subrayó: «Soy inocente».

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