Coronavirus
Al menos 1.400 aragoneses han declarado su positivo en covid mediante un autotest
Hasta un 80% tenían síntomas y un 38% utilizó esta vía para solicitar la baja laboral, según datos de Sanidad.
Al menos 1.400 aragoneses han declarado ya su positivo en coronavirus a través de un autotest, una fórmula habilitada por el Gobierno de Aragón ante la saturación de Atención Primaria que permite comunicar casos a través de la web de Salud Informa o del teléfono 876 503 741 sin necesidad de reconfirmarlos posteriormente mediante PCR o test de antígenos en los centros de salud.
Según datos del Departamento de Sanidad, aproximadamente un 80% de estos 1.400 positivos sufren síntomas, mientras que un 38% han solicitado la baja a través de esta vía, que posteriormente tendrá que ser tramitada por su médico de familia, un procedimiento que sigue sin gustar a los sanitarios, que insisten en la necesidad de descargar al personal.
La medida se ha estrenado con polémica. Empresarios y sindicatos mostraron ayer sus dudas acerca del último cambio de protocolo del Departamento de Sanidad, que permite dar la baja laboral a aquellas personas que hayan dado positivo en coronavirus en un autotest de diagnóstico.
CEOE-Aragón instó al Gobierno aragonés a través de un comunicado a "reconsiderar" su decisión. Según sus estadísticas, el lunes pasado hubo negocios en la Comunidad en los que el 10% de la plantilla se encontraba de baja. "Dados los índices de incidencia de la variante ómicron, con el sistema de autodiagnóstico este nivel de absentismo laboral podría incrementarse de forma todavía mayor y provocar problemas para mantener la actividad de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas", subrayó.
Al presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita, también le ha sorprendido "que no se especifique de manera clara cuál es el procedimiento a seguir para recuperar el alta". Según dijo, fiar una norma a la responsabilidad individual "no implica que las personas que tienen que aplicarla sean suficientemente responsables en todos los casos".
A su entender, el cambio de protocolo debería de haber sido objeto, si no de una negociación, sí de una reunión informativa en la que hubiesen participado los representantes empresariales y los sindicatos para aportar ideas y resolver las dudas que pudieran surgir.