Del fuego al agua. Algunos efectivos de la Unión Militar de Emergencias (UME) desplegados desde este fin de semana en Aragón para contener la crecida del río Ebro han pasado en horas de vigilar el volcán de Cumbre Vieja en la isla canaria de La Palma a proteger de la fuerza del agua a los municipios cercanos a la ribera zaragozana. Uno de los que han estado 15 días entre ceniza, lava y temblores de tierra sobrevolaba este domingo en helicóptero el cauce para ver los estragos del avance de la anunciada crecida cuya punta se esperaba por la noche.

Unos cien efectivos se han desplazado desde el sábado al municipio zaragozano de Novillas para tratar de minimizar los daños de la avenida de agua. Sus monos negros y vehículos rojos llenan las calles del pueblo más cercanas al río y la entrada junto al puente. Forman parte de un grupo de 292 militares, 102 vehículos y un helicóptero desplazados a la zona, donde fueron de los primeros en ser llamados para reforzar el dique del pueblo con grava y colocar 'trincheras' de sacos en las calles más próximas al cauce para minimizar los daños de la riada, que finalmente, no ha entrado en el casco urbano, aunque ha inundado miles de hectáreas y ha obligado a desalojar explotaciones ganaderas. Esta pasada noche han sido los encargados de la rotura controlada de una de las motas con la maquinaria trasladada hasta el municipio, como ha recogido el Ministerio de Defensa al que pertenecen en su cuenta de Twitter. En el dispositivo traban en coordinación con el resto de efectivos de Protección Civil, Policía, Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Cruz Roja, Guardia Civil y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Instalados en polideportivos

Trabajan en turnos de 12 horas, comen "sobre el terreno" la raciones de comida que llevan ellos mismos, una fría al mediodía y otra caliente por la noche. Agradecen las muestras de apoyo de los vecinos. Este domingo por la mañana recordaba uno cómo les daban café y pastas en la riada pasada y valoraban sus esfuerzos por contener la avenida, aunque el agua terminó por entrar en las casas.

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El Cuarto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM IV) tiene su centro en la Base Aérea de Zaragoza y a ellos se ha unido un equipo llegado desde Madrid especializado en extracción de agua y lodos (SIGEFLU). Cuando termina su turno de trabajo duermen en los pabellones municipales de Mallén y Pedrola. "Nos suelen dejar los polideportivos por capacidad y porque tienen aseos y duchas", han explicado desde este cuerpo dependiente del Ministerio de Defensa, que monta sus propios 'camastros'.

En Novillas han instalado un puesto de mando propio, en el que cuentan con una carpa para el seguimiento de los datos de la crecida y varios vehículos, incluida una ambulancia medicalizada, además de los camiones para las tareas de "reparación de motas y contención". Otro subgrupo trabaja "en contacto estrecho con los alcaldes de la zona y la CHE en Cabañas y Alcalá de Ebro", han apuntado.

Centro del operativo de la comunidad en Luceni

Heraldo.es

El despliegue de todas las administraciones y fuerzas y cuerpos de seguridad que participan en el operativo de emergencias se coordina desde Luceni. Las piscinas municipales se han convertido en la sede del Centro de Coordinación Operativa (CECOPI) para la comunidad. En la unidad móvil de Protección Civil, equipada con pantallas que vigilan la cuenca del Ebro en tiempo real, se hace el seguimiento de la avenida y el estado de las motas. Allí se celebran las reuniones entre las distintas administraciones. Este domingo se vivió la noche más tensa a la espera de la llegada de la punta de la crecida. Por allí pasó el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán; la delegada del Gobierno, Rosa Serrano, y los alcaldes de los pueblos ribereños.

El Gobierno de Aragón ha informado que tiene desplegado un centenar de personas en la Ribera Alta del Ebro entre la decena de trabajadores de Sarga; unos 30 de siete Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil, personal del 112 y Protección Civil,  además de Agentes de Protección de la Naturaleza (APN), personal del 061 y trabajadoras sociales que han apoyado el traslado de personas vulnerables que podían verse afectadas por la crecida. 

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Los bomberos de la DPZ  han rescatado 27 terneros de un soto que se habían quedado aislados por la crecida a su paso por Alcalá de Ebro. Cuentan con retenes en Novillas, Boquiñeni y Luceni. En Boquiñeni están achicando agua en la zona de la planta potabilizadora de agua y en otros puntos de la localidad, según han informado. En Novillas sigue el retén preventivo y el grupo de drones  También retenes preventivos en Pradilla de Ebro y en Remolinos. Participan bomberos de distintos parques del Servicio Provincial de Extinción de Incendios y también bomberos voluntarios de la agrupación de Borja.

Sobre el terreno trabajan también los técnicos de la CHE y la Guardia Civil. Este último cuerpo, que cuenta con 100 efectivos que trabajan entre los municipios afectados, se ha reforzado con personal llegado de Madrid. Los agentes llevaron a cabo el domingo por la tarde el desalojo preventivo de 23 viviendas afectadas por el avance de la crecida en la calle Pablo Herraez de Novillas.

En el pabellón municipal de Luceni la Cruz Roja ha montado 200 camas en previsión de que puedan ser necesarias para las personas desalojadas en los municipios a los que va llegando la crecida. Hay otras 200 en la misma instalación de Tauste. 

Tanto la Benemérita como los bomberos han sobrevolado con drones el río para controlar la magnitud del avance de la crecida desde Tudela donde ha provocado inundaciones en el casco urbano. Navarra ya ha anunciado que pedirá la declaración de área de desastre natural tras verse afectados 74 pueblos por la riada.