aragón

La "feroz" competencia por pasear y cuidar perros multiplica las atenciones y hunde los precios

La actividad, a la que recurren muchos estudiantes, se ha convertido en el único ingreso de algunos aragoneses.

Domingo González posa con uno de los animales que pasea.
Domingo González posa con uno de los animales que pasea.
HERALDO

Solo en Zaragoza viven cerca de 60.000 perros. Pero, aunque adoptarlos fue una decisión consciente y casi siempre meditada, no todos sus dueños tienen tiempo suficiente para sacar a la calle a las mascotas, que por su naturaleza necesitan movimiento y aire fresco. Por eso viene creciendo la demanda de paseadores, una profesión 'refugio' para muchos aragoneses que buscan unos ingresos mínimos mientras estudian o encuentran un empleo a jornada completa. Sin embargo, la creciente oferta ha dejado un mercado con más cuidadores que canes desatendidos, lo que, según critican los profesionales, ha hundido los precios.

Uno de ellos es el colombiano Fernando Heredia, que se instaló en la capital aragonesa hace solo dos semanas. Lo primero que hizo fue publicitarse en distintos portales para captar clientes. "Muchas personas no tienen tiempo libre, es lo primero que te explican antes de dejarte a su animal. Buscan a alguien de confianza, con referencias, por eso me está costando conseguir más perritos, aunque confío en que esto irá a más. Mucha gente necesita esta ayuda y realmente hay demanda", considera.

Es la primera vez que Fernando, de 39 años, recurre a un trabajo de estas características, por el que pide 10 euros por hora: "Pero encajo en él como anillo al dedo porque siempre, desde que vivía con mi familia, he tenido mascotas, y se me dan realmente bien".

Esa inclinación por las mascotas y tener cierta mano son condiciones imprescindibles para el cargo. Lo explica Julián Herrer, estudiante de Veterinaria, quien se anuncia en una de las plataformas en las que se ofrecen estos servicios: "O te gustan los perros y sabes manejarlos o mejor no te metas en esto. Para mí es una herramienta muy buena, ya que gano algo de dinero y no me quita tanto tiempo y energías como lo haría trabajar en un bar o un almacén. Y hasta puedo experimentar, en el mejor de los sentidos, algunas cosas que voy aprendiendo en la carrera sobre conducta animal". 

Los últimos años se ha experimentado, según Julián, un 'boom' en el sector. "Eso ha hecho que los precios vayan bajando y ya haya gente que cobre apenas 3 euros la hora, lo que compensan paseando a un montón de animales a la vez. Por otro lado, también se van ofreciendo más servicios, como las guarderías de día, los desplazamientos o cuidados de animales enfermos, aunque para esto último es mejor acudir a una clínica".

Otro de los 'extras' que vienen pisando fuerte es el de la monitorización del paseo. Marta, una joven oscense de 19 años, siempre facilita imágenes a los propietarios durante el tiempo de 'acogida'. "Muchos te piden que les pases vídeos o fotos del paseo, así ven que su compañero está bien. A mí me parece bien, no es una forma de controlar tu trabajo, sino de que comprobar que el animal se encuentra tan bien como si estuviese con ellos". Esta función no supone un coste extra sobre la tarifa de Marta, que ha fijado en 8 euros.

Las cifras que se barajan ahora son "más bajas que hace unos años". Lo asevera Andrés Lorda, un zaragozano con algo más de dos lustros de experiencia. "Cuando empecé en esto no había páginas especializadas, te anunciabas con carteles en las farolas. Y los precios eran más altos, de unos 15 euros e incluso más. Ahora la competencia es feroz y ya no salen tantos clientes como antes, pero lo que peor veo es lo de los precios", razona.

Titulaciones

De la misma opinión es Domingo González, adiestrador de perros potencialmente peligrosos: "Hay muchos anuncios de gente joven, la mayoría estudiantes. Ellos, que no tienen unos gastos corrientes muy altos, son los que tiran los precios. Te ves anuncios de 5 euros la hora, eso en un trabajo normal es impensable. Lo mínimo deberían ser 10 euros".

Domingo, que está acreditado como adiestrador canino, cree que deberían considerarse en mayor medida la preparación académica: "La inmensa mayoría de los paseadores no tienen licencia, pero tampoco saben hacer correcciones de conducta que, en mi caso, sí puedo. Eso es un valor añadido". El zaragozano, que se desplaza a cualquier barrio de la ciudad, también facilita videos y fotos a los propietarios que lo solicitan, una novedad que se ha impuesto en los últimos años: "Así demuestro que el perro está contento, que corre y está bien, y que no solo lo bajo un momento para que haga sus necesidades para subir a casa rápidamente".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión