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Ruta para recorrer los paisajes más otoñales de Aragón: de los bosques de hayas a los abetos
Las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel ofrecen escenas otoñales de belleza sorprendente. La luz, los colores, los árboles y la atmósfera de este periodo del año se puede disfrutar en Aragón.
El otoño deja en Aragón imágenes tan espectaculares como la fotografía de entrada (Pardina Ballarín, Fanlo). La riqueza natural, arbórea, que nutre las colinas de la Comunidad, hace de sus paisajes un motivo más por el que visitar, conocer y recorrer los caminos, senderos y pistas forestales que circulan entre bosques y parques. La orografía aragonesa permite que las opciones sean amplias y variadas.
Pinares, hayedos, choperas, abedulares, entre otros, se reparten por el mapa pintando estampas ocres y rojizas durante los próximos meses otoñales. En Zaragoza, Huesca y Teruel las alternativas son extensas. Aunque existen muchas más, podemos destacar...
Bosque Pardina del Señor, en Fanlo
Reconocido por el turismo nacional, el bosque de la Pardina del Señor o de la Pardina Ballarín se sitúa como uno de los más bonitos de España. Se trata de una extensión de las selvas valle del Chate. Fanlo, comarca del Sobrarbe, nos descubre esta maravilla cuya frondosidad y luz rojiza cautiva en esta época del año. Desde dicha localidad, se puede atravesar el bosque por el sendero en dirección Buesa.
El Parque Natural del Moncayo
Otro de los lugares por excelencia donde disfrutar de una escena otoñal es en el entorno del Moncayo, en su cara norte. Nutrido de caminos, esta parte del carismático monte está repleto de hayedos. Un gran opción para disfrutar del otoño cerca de Zaragoza. Una inmersión en sus bosques nos deja escenas como la siguiente:
Los hayedos de Luesia
También en la provincia de Zaragoza, la comarca de las Cinco Villas nos sitúa como un debe de este otoño a los hayedos de Luesia. Bosques encuadrados en el Paisaje Protegido de la Sierra de Santo Domingo, que engloba las localidades prepirenaicas de Biel, Longás y la propia Luesia. El microclima de la zona, mediterráneo con influencia atlántica, hace de este lugar un paraje especial.
La Selva de Oza
El Valle de Hecho es uno de los lugares pirenaicos más bellos del otoño. Un cuadro de mucho valor que concreta sus mejores pinceladas en la popular Selva de Oza, dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales. Las rutas senderistas que componen la zona dan fe de las fotografías; especialmente recomendada es la que recorre el camino hasta los meandros de Aguas Tuertas.
Conoce los lugares más destacados para disfrutar del otoño en Aragón, en la siguiente galería.
El Cañón de Añisclo
También en el Pirineo, espacio natural de referencia en Aragón, se alza un lugar especial como el Cañón de Añisclo. En este, podemos disfrutar de un fenómeno meteorológico como la inversión térmica, que invita a los árboles mediterráneos a crecer en la parte alta de la montaña. Las rutas del Cañón de Añisclo, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, suponen una gran alternativa para disfrutar del otoño.
Los Pinares de Rodeno, en Albarracín
La Sierra de Albarracín sitúa en el mapa el Paisaje protegido de los Pinares de Rodeno, que abarca los términos municipales de Albarracín, Bezas y Gea de Albarracín. Se trata un bosque compuesto por un extenso pinar de pino de rodeno o resinero, asentado sobre areniscas de color vino y cuyo crecimiento es sorprendente al desarrollarse en ocasiones en lugares imposibles.
Las choperas del Alto Alfambra
Conocida en Teruel es la Ruta de los Chopos Cabeceros del Alfambra, de Gúdar a Val de Motorritas, donde se puede disfrutar de esta especie singular. De choperas están cubiertas también las riberas de los ríos Alfambra, Pancrudo y Jiloca. Árboles que alcanzan enormes dimensiones y que en otoño suponen un atractivo para los paseantes. Lugares materializados en el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra.
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