En las tardes de otoño, cuando Eva Bielsa era una niña y regresaba de la escuela en Vinaceite, observaba con gran curiosidad cómo los mayores, sentados alrededor de una mesa, desbriznaban las flores del azafrán, retirando manualmente sus estigmas y desechando la flor. Para la Eva niña era sorprendente ver que la parte más vistosa y bonita de la flor era descartada. Con el tiempo, el azafrán comenzó a desaparecer de los campos de este municipio turolense, hasta que, un día, tras jubilarse, su padre, Antonio, decidió recuperar este cultivo. Fue entonces cuando Eva, convencida de que los residuos de la flor también podían tener un uso beneficioso, se puso en contacto, a través de un amigo, con la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo. Tras diez años de estudio y trabajo, la empresa de Eva Bielsa, Biocosmética La flor del azafrán, y la Universidad han logrado patentar la flor del azafrán de Vinaceite por sus propiedades dermoprotectoras y antioxidantes, lo que la hace idónea para la elaboración de productos cosméticos.

"A través de estas vivencias de la infancia tengo mucha vinculación con el campo y cuando se había extinguido totalmente el cultivo y mi padre lo volvió a plantar, contacté con el CEU y les expliqué mi idea. Pensaba que la flor tenía muchas más propiedades, porque al azafrán lo conocemos más como condimento, pero eso es solo una anécdota. Enfocamos el estudio hacia la cosmética y dio unos resultados fantásticos", recuerda Eva Bielsa, que con su proyecto apuesta por el aprovechamiento de los recursos naturales, el compromiso con el medio ambiente y la agricultura sostenible.

El estudio, liderado por Nuria Acero y Dolores Muñoz Mingarro, del Grupo de Investigación de Productos Naturales de la Universidad CEU San Pablo, demostró las propiedades dermoprotectoras y antioxidantes de los biorresiduos de la flor del azafrán, que ayudan a combatir el envejecimiento celular y los radicales libres que causan el estrés oxidativo en la piel, la aparición de arrugas o la pérdida de firmeza.

"El extracto realizado a partir de las flores del azafrán es capaz de neutralizar estos radicales libres y, por tanto, de retrasar el envejecimiento, ayudando, asimismo, a prevenir la aparición de lesiones. Además, reduce la degradación del ácido hialurónico, que es una sustancia que ayuda a mantener la hidratación de la piel, e inhibe la tirosinasa, enzima implicada en la formación de manchas", explica Nuria Acero.

Sostenible, unisex e inclusivo

Tras diez años de estudio, de obtención de la patente y de búsqueda de la mejor formulación, el primer producto de Biocosmética La flor del azafrán ha visto la luz bajo la marca Saffron Treasure. Se trata de un sérum revitalizante, regenerante y nutritivo que sigue la filosofía ‘SUI’: sostenible, unisex e inclusivo, y que ya puede adquirirse a través de la web de la empresa (https://biocosmeticalaflordelazafran.com). "Ahora, con la pandemia, muchas personas tienen la dermis saturada por el uso de mascarillas y este biosérum está dando resultados muy buenos", comenta Eva Bielsa.

Su empresa, además, está a punto de lanzar otro producto al mercado, una infusión elaborada a base de extracto de flor del azafrán que tiene efectos calmantes y se utiliza como un tónico facial, y que cuenta con un envase reutilizable para garantizar la sostenibilidad. Este nuevo producto se presentará en la Feria del Azafrán de Monreal del Campo (del 1 al 3 de octubre), en la que la empresa de Eva ha sido invitada a participar.

Biocosmética La flor del azafrán

Asimismo, Bielsa ya está trabajando en otros nuevos productos y pensando en montar un ‘showroom’ con gente del mundo de la cosmética, con el objetivo de poner a Teruel a la vanguardia de este sector: "Además de toda la historia de mi infancia, de mi padre y el campo, hay otra motivación más empresarial de poder situar Teruel como pionero. Yo lo llevo muy en la sangre y esto a mí me parece positivo e interesante para una tierra que ya sabemos que es la España vaciada, pero que la veo muy positiva pensando en el futuro porque creo que el campo, a día de hoy, con infraestructuras e internet, es donde mejor calidad de vida hay".