La avalancha de casos atasca las PCR en los ambulatorios y retrasa los diagnósticos

La avalancha de contagios está ‘atascando’ las PCR en laboratorios y centros de salud y retrasando los diagnósticos. Los ambulatorios ya no pueden llevar las pruebas al día. Tampoco contactar con todos los pacientes para comunicarles el resultado. La situación, aseguraron los sanitarios consultados, "empieza a parecerse a la de las peores oleadas".

"Las PCR que hicimos ayer siguen pendientes. Esto hace que no podamos llamar a todas las personas agendadas para dar altas o programar las segundas pruebas a quienes están en mitad de la cuarentena. Se retrasa todo, ya sean positivos o negativos. Con los primeros se tarda más en aislar a los contactos, mientras que los segundos tienen que esperar más tiempo hasta poder volver a hacer vida normal", explicó ayer uno de los rastreadores de Torre Ramona.

Aquellos que se sometieron ayer a una no conocerán el resultado, previsiblemente, hasta el lunes. El problema, apuntaron los sanitarios, es que no se da abasto. Solo en este centro siguen haciéndose más de 60 pruebas diarias. Aunque el ritmo ha bajado respecto a las "más de cien" de principios de semana, la situación sigue siendo complicada. A esto, agregaron desde el Arrabal, se unen las dificultades para localizar a los contactos estrechos, circunstancia que obliga a "duplicar muchas llamadas". "Pasa aproximadamente en una de cada dos", agregaron.

En el Amparo Poch admitieron que el sentimiento es "de frustración", ya que la situación "no avanza". "Seguimos a tope, con gente reinfectándose y positivos entre personas ya vacunadas. No sabemos cuándo va a acabar esto", dijo una de las rastreadoras.

Según datos del Gobierno de Aragón, solo en las últimas 24 horas se han hecho 4.594 pruebas. Las últimas 5.866 analizadas, de las que surgen los 989 positivos notificados, siguen marcados por unos altos porcentajes de positividad. En el caso de los test de antígenos, el dato alcanza el 24,8% y en el de las PCR, el 14,4%.

Síntomas "de resfriado"

Hasta los centros siguen acercándose, mayoritariamente, jóvenes que se han contagiado en viajes a la costa o han estado en contacto con otro positivo. Se confirma, además, que sus padres, al estar vacunados, "no se contagian, salvo excepciones".

Los hermanos, en cambio, no tienen tanta suerte. "El problema es que a veces solo presentan mocos o dolor de garganta y lo atribuyen a un resfriado en vez de al coronavirus", indicaron desde Torre Ramona.