Los bares de Zaragoza y Huesca podrá abrir hasta las 23.00 con mesas de seis personas en el interior

Aragón amplía desde este sábado el horario de los bares y restaurantes a las 23.00 y hasta la medianoche en la provincia de Teruel que, ante los positivos datos que registra, pasa al nivel de alerta 2, lo que permite aumentar los aforos. Sanidad decidió este viernes levantar el confinamiento perimetral de Campo de Cariñena, pero mantiene el resto de cierres. De esta manera, siguen en el nivel 3 agravado las comarcas de Campo de Borja, parte de las Cinco Villas (excepto la zona sanitaria de Sos del Rey Católico), Ribera Alta del Ebro y Valdejalón -donde en breve también se podrían relajar las restricciones- así como los municipios de Calatayud y Jaca. Los cambios se publicaron este viernes en Boletín Oficial de Aragón (BOA) y han entrado ya en vigor.

La Comunidad se encuentra en el nivel de alerta sanitaria 3 (salvo los territorios confinados) y, tras el análisis de la situación epidemiológica, la DGA emitió una orden que permite flexibilizar algunas medidas. A partir de ahora, los establecimientos de hostelería y restauración cerrarán una hora más tarde, a las 23.00, y cada mesa podrá ser ocupada por seis personas tanto en el interior (hasta ahora eran cuatro) como en terraza. Se incluye la limitación del 30% del aforo en las piscinas al aire libre.

Teruel registra una baja incidencia acumulada a siete días, que en estos momentos es de 32 casos por cada 100.000 habitantes, por lo que el Ejecutivo autonómico decidió rebajar al 2 su nivel de alerta. En esta provincia, el horario de la hostelería se amplía a las 0.00, con aforos al 50% en el interior y al 100% en el exterior. Cada mesa podrá ser ocupada por un máximo de seis personas en el interior y diez en terraza. La orden incluye, además, ampliaciones de aforos, que varían en función de que sean comercios, gimnasios o celebraciones. Por otra parte, en el nivel de alerta 3 agravado (que afecta a las zonas confinadas) se mantiene el aforo del 75% en las terrazas y del 30% en el interior. Las agrupaciones sociales están limitadas a cuatro personas y las actividades no esenciales cierran a las 20.00.

La situación epidemiológica en Aragón tiende a la baja, según explicó la consejera de Sanidad, Sira Repollés, tras una fuerte inestabilidad: "Desde un pico a finales abril o principios de mayo, ahora se está consolidando el descenso". Un escenario que se reflejará en una reducción de pacientes covid ingresados en hospitalización convencional y en uci. Este viernes, Salud Pública notificó 233 contagios, 24 menos que la semana pasada. La incidencia acumulada a siete días en la Comunidad es de 103 casos cada 100.000 habitantes. Hay 313 ingresados, 62 de ellos en la uci.

Ahora, dijo Repollés, "hay que ser más finos, más quirúrgicos, porque los contagios se dan de forma totalmente diferente" a oleadas anteriores. En este sentido, el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, añadió que ahora hay un alto número de personas vacunadas o que han pasado ya la infección que "reduce las cadenas de transmisión". "De un modelo de transmisión comunitaria vamos a pasar a uno de brotes" que afectarán a "sitios más localizados". Respecto al primer fin de semana sin estado de alarma, la consejera emplazó a la población a mantener la prudencia.