gente de la tierra
Jóvenes que revitalizan los pueblos
El proyecto Jóvenes Dinamizadores Rurales lleva más de una década promoviendo la implicación de la juventud aragonesa en el mundo rural.
Hace algo más de 10 años surgía una iniciativa en el medio rural aragonés con un objetivo muy claro: potenciar la participación de los jóvenes en el desarrollo de su entorno. Así nacía en 2010 Jóvenes Dinamizadores Rurales, un proyecto que, por aquel entonces, tenía el foco puesto en la adolescencia. Hoy, cuenta con la implicación de más de 3.000 jóvenes de entre 14 y 30 años a los que ofrece apoyo, formación y asesoramiento en proyectos personales, sociales y profesionales. Su actividad se extiende por 17 comarcas gracias a 13 grupos de acción local y a la financiación del Gobierno de Aragón y de la Unión Europea.
"El proyecto surgió como una necesidad de los técnicos de juventud de las comarcas de Aragón de organizar actividades comunes con jóvenes de diferentes pueblos, porque cuando se juntan jóvenes de varios territorios, su motivación aumenta y surgen proyectos más ambiciosos porque se dan cuenta de que forman parte de una red más amplia que su pueblo de 500 o 1.000 habitantes", comenta Sara Cortés Bel, coordinadora de Jóvenes Dinamizadores Rurales.
La red les facilita el apoyo y las herramientas precisas para poner en práctica sus ideas. Y una de las piezas clave en ese proceso es la formación, que varía en función de la edad de los participantes. Con los adolescentes trabajan temas como el liderazgo, las habilidades sociales, la autoestima, el compromiso con el entorno, la cooperación o el emprendimiento social, y escuchan sus inquietudes para abordar asuntos que ellos mismos les sugieren, como la igualdad, el ‘bullying’ o la educación afectivo-sexual.
Emprendimiento
Con los jóvenes mayores de edad, la actividad se centra más en el emprendimiento y la dinamización del entorno a través de proyectos reales, culturales, sociales o profesionales. Así, en 2019, veía la luz La Era Rural, un programa de apoyo a emprendedores que les aporta toda la información y el asesoramiento necesarios para llevar a cabo su proyecto o para sacarle el máximo rendimiento. "A través de una plataforma digital, ellos pueden registrar gratuitamente su iniciativa o empresa, y esa es su ventana a que el mundo les conozca", señala Sara.
Actualmente, cuentan ya con 250 proyectos registrados, y la cifra no para de crecer. "Los emprendedores son jóvenes que se están jugando la pasta y que son supervalientes de montarse su negocio en el pueblo", añade. Para acompañarles en ese camino, ponen a su disposición sesiones semanales con profesionales de distintos ámbitos que les ayudan en temas como las redes sociales, la organización del trabajo, la constitución de la empresa o la gestión de permisos y certificados digitales. Asimismo, todos los años organizan un encuentro con fundadores de ‘start-ups’ que les cuentan cómo ha sido su experiencia.
Futuro para el medio rural
Estas acciones, tanto para adolescentes como para jóvenes, se complementan con otras actividades, como jornadas de convivencia, ferias formativas, campos de trabajo o la creación de espacios de ‘coworking’. Todo ello para impulsar iniciativas que inviten a sus jóvenes a quedarse y emprender para dar futuro a los pueblos.
"Yo soy muy optimista, y ahora más, porque estoy viendo que está habiendo una vuelta al medio rural y una revalorización del territorio. También la triste situación que pasamos nos está situando a quienes vivimos en el medio rural como unos privilegiados. Se ha dado mucha caña con la España vaciada, pero ha servido para remover conciencias y que nos lleguen al entorno rural los servicios que necesitamos para vivir", concluye Sara.
