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Grupo Arcoíris, cuatro décadas brillando sobre el Matarraña
El Grupo Arcoíris nació hace 42 años por iniciativa de unos ganaderos del Matarraña. Su ADN rural y su constante crecimiento, con novedades para los próximos años, lo han convertido en un referente del sector en todo Aragón.
La construcción de una nueva fábrica de piensos y la reforma del matadero con el fin de homologarse para exportar a países como China o Corea son las actuaciones más destacadas que va a llevar a cabo el Grupo Arcoíris, una empresa cooperativa que lleva cuatro décadas siendo uno de los principales agentes de desarrollo económico y vertebración del territorio de la zona del Matarraña. Se prevé que ambos proyectos, que supondrán un esfuerzo inversor de alrededor de doce millones de euros, estén en funcionamiento en 2023.
"La nueva fábrica está pendiente de la obtención de los permisos del Inaga y está previsto empezar las obras después de verano. El objetivo es incrementar nuestra producción para crecimientos futuros porque nuestras fabricas de Valderrobres y Fuentes Calientes han alcanzado ya el cien por cien de su capacidad productiva, con una producción mensual de 16.000 toneladas", explica Juan José Molés, director general del Grupo Arcoíris.
En lo que respecta al matadero de la Ciudad de la Carne, en el que actualmente se sacrifican piezas tanto de ganado ovino como de porcino, "lo que vamos a hacer es modernizarlo y sacar el sacrificio de corderos. Así nos permitirá, además de aumentar el número de cerdos sacrificados, poder homologar las instalaciones para exportar a países como China o Corea del Sur", detalla Molés.
Todo ello en un momento de extrema dificultad debido a la covid-19 que, sin embargo, no ha mermado ni la capacidad productiva del grupo ni su férrea voluntad de seguir creciendo y aportando valor en su territorio: "En nuestro caso, la pandemia no nos ha afectado en producción de piensos y ganadería. Nosotros somos una empresa con ADN rural. Nuestras inversiones se desarrollan en nuestros pueblos porque una de nuestras finalidades es crear economía y empleo en el entorno rural y queremos continuar así, sobre todo de cara a la situación económica que se puede presentar".
De hecho, el número de empleados directos del Grupo Arcoíris no ha dejado de aumentar. Actualmente emplea a 530 personas de hasta 16 nacionalidades, lo que supone casi haber duplicado su plantilla en algo menos de una década. De ellos, el 75% son de la propia comarca del Matarraña y el 25% restante, de comarcas cercanas e incluso de Teruel y Zaragoza. En materia de empleo, el objetivo es superar los 600 trabajadores en 2023.
Este incremento es reflejo directo del constante crecimiento de la facturación del grupo, que en 2019 facturó un total de 233 millones de euros, cifra récord que supuso, además, un incremento de casi un 40% con respecto al ejercicio anterior, cuya facturación fue de 169 millones de euros.
42 años de historia
El Grupo Arcoíris surgió hace algo más de cuatro décadas, cuando un grupo de medio centenar de ganaderos decidió crear una fábrica de piensos para alimentar a sus animales, que después se comercializaban a otros mataderos. Teniendo siempre presente ese antiguo aforismo que dice que ‘la unión hace la fuerza’, han mantenido una trayectoria de constante crecimiento, hasta convertirse en una de las cooperativas de referencia en la Comunidad.
Dedicado a la elaboración, industrialización y venta de los alimentos generados por sus propios ganaderos en la comarca turolense del Matarraña, el Grupo Arcoíris aglutina a 635 socios e integrados que se distribuyen en cuatro sociedades de base, que además poseen parte del accionariado de otras seis sociedades. Asimismo, cuenta con otras doce empresas participadas que ofrecen asesoramiento y servicio técnico destinado a mejorar e impulsar la producción y comercialización de sus productos.
Así, las empresas del Grupo Arcoíris abarcan todo el ciclo de la producción animal en productos como el conejo o el cerdo. "Nuestra actividad va desde la inseminación hasta la sala de despiece", incide el director general del Grupo, Juan José Molés.
"Este control absoluto sobre todas las fases del proceso de producción garantiza la máxima calidad en todos los alimentos que genera la actividad ganadera de los socios del Grupo Arcoíris y en todos los procesos, desde la selección de los cereales para la fabricación de los piensos hasta la elaboración del producto final", destacan desde el Grupo.
Una calidad que queda certifica por más de media docena de sellos de calidad de ámbito nacional e internacional, como Certifood, que dota de transparencia al mercado y refuerza las garantías de calidad y seguridad alimentarias; el certificado SAE, Sistema de Autocontrol Específico para exportar productos de origen animal a países extracomunitarios; o el Halal Food Quality, que valida los productos para su consumo por la comunidad islámica en Europa, así como su exportación a países árabes con todas las garantías que exige su tradición.
La estructura del grupo y su sistema de producción integral también aseguran por completo la trazabilidad alimentaria.
Fue GUCO (Ganadería Unida Comarcal), la fábrica de piensos que se constituyó en 1978 y que arrancó su actividad en 1980, la primera empresa de lo que con el paso del tiempo sería una de las cooperativas de referencia no solo de la zona del Matarraña, sino de todo Aragón.
Seis años más tarde, en 1986, se constituyó Soincar, enfocada a la comercialización de la carne de cerdo. Dos años más tarde, en 1988, se crearía CIAR, destinada a la producción y distribución de dosis de seminales de gran calidad. Un año más tarde, en 1989, se añadió INCO, creada para la comercialización de la carne de conejo, y que completaba la base de lo que en 1990 se constituyó como Consorcio Arcoíris, que englobaba a un total de nueve entidades asociativas.
Además de estos cuatro hitos, las cuatro décadas de historia de esta cooperativa están jalonadas de momentos relevantes. Así, en 1988 se puso en marcha el Departamento de Seguros para socios, que en 2007 se convertiría en la Correduría de Seguros Arcoíris. La inauguración en 1992 del matadero comarcal con la participación de SOINCAR, una de las sociedades base del grupo, o la constitución en 1997 de 3 Reyes S.A, dedicada a la elaboración y comercialización de productos de Denominación de Origen Jamón de Teruel, son otras fechas relevantes de la historia del Grupo Arcoíris, que alcanzó en 2019 los 500 empleos directos y que el pasado año adquiría una fábrica de piensos en la localidad turolense de Fuentes Calientes.
Gestión de purines, una agencia de transportes, una gestoría en Valderrobres o tiendas de productos curados y frescos como la que el grupo tiene en Alcañiz completan el catálogo de esta cooperativa, que ofrece este tipo de servicios no solo a sus socios, sino también a terceros, y que además de afianzar su compromiso con el territorio en el que se encuentra ubicado el Grupo, les "permite hacer un control de costes de estos servicios que resulta ventajoso", explica Juan José Molés.
Como no puede ser de otro modo, el asociacionismo es otro de los ejes fundamentales sobre los que gira la actividad del Grupo Arcoíris. Por ello, la cooperativa está representada en un gran número de asociaciones como InterPorc Spain, Cooperativas Agroalimentarias, Cepyme Teruel, Espanor o Intercun. En algunas de ellas, como el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Teruel y la Cámara de Comercio de Teruel, el Grupo Arcoíris tiene presencia en las juntas directivas con sendas vocalías.
Esta presencia en diversas organizaciones deja patente la firme creencia del Grupo Arcoíris en el cooperativismo, lo que le lleva a regirse por los principios de solidaridad, democracia, igualdad y vocación de empresa como una forma de garantizar su proyecto y el desarrollo de las empresas asociadas.
Del Matarraña al mundo
La estrecha vinculación del Grupo Arcoíris con la zona del Matarraña y la provincia de Teruel es uno de los principales valores de la empresa. Desde su nacimiento, el Grupo Arcoíris está especialmente comprometido con el territorio en el que se desarrolla su actividad, contribuyendo en la vertebración económica y social de la provincia de Teruel y, especialmente, en la Comarca del Matarraña. No solo apoya a las empresas del territorio, en su mayor parte autónomos, sino que también da respaldo a nuevas iniciativas y brinda su apoyo a jóvenes empresarios de la zona, creando una red de diversos servicios complementarios que podría asimilarse a un vivero empresarial.
Pero esta red de apoyos trasciende la actividad empresarial para adquirir también un marcado carácter social. Así, el Grupo Arcoíris lleva a cabo iniciativas como el trabajo en aras de la igualdad dentro de un sector eminentemente masculino, o como la facilitación de becas para que los jóvenes no vean interrumpida su formación.
Sin embargo, este estrecho vínculo con el territorio no ha sido nunca un condicionante para la expansión de la empresa no solo en el resto de Aragón y el conjunto de España, sino también más allá de nuestras fronteras. Exportan sus productos a 26 países de los cinco continentes. En sitios tan alejados y diferentes entre sí como Vietnam, Uruguay, Liberia, Ucrania o países de la UE como Alemania o Portugal se consumen los productos elaborados en las fábricas del Grupo Arcoíris.
Un reconocimiento al trabajo en equipo
Juan José Molés, director general del Grupo Arcoíris, recibía hace unas semanas el Premio ADEA al mejor directivo de la provincia de Teruel. Molés quiso reconocer "el trabajo que todo el equipo y los socios realizan a diario". Además, puso en valor el medio rural y sus empresas. "Somos una empresa con ADN rural y somos ejemplo de que en el entorno rural también se pueden crear empresas y hacerlas crecer", recalcó.
