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Unos 70 cadáveres ‘no reclamados’ se entierran cada año en Zaragoza

El Ayuntamiento de Zaragoza sufraga los costes en estos casos, que no han aumentado durante la pandemia. Entre enero y julio ha habido siete entierros de este tipo.

Cementerio y tanatorio de Torrero en abril.
Cementerio y tanatorio de Torrero en abril.
José Miguel Marco

En Zaragoza el número de cadáveres ‘no reclamados’ cada año se mantiene en torno a los 70, sin que se haya registrado un aumento debido a la pandemia. Se trata de casos en los que el fallecido no tiene familia cercana que se haga cargo de los gastos del entierro, que termina por costear el Ayuntamiento de Zaragoza. Para considerar un cadáver como 'no reclamado' tiene que pasar un mínimo de seis meses.

Entre los casos más recientes, se produjo el enterramiento en junio de un hombre de 53 años fallecido en diciembre de 2019, cuya familia en Almería no se hizo cargo del funeral.  Se cumplió así el plazo de seis meses que se da a los familiares para que se hagan responsables del enterramiento.

Obligación legal

En el cementerio de Torrero de Zaragoza esta situación se da en unos 70 cadáveres  cada año. Los ayuntamientos son los que tienen la obligación legal de hacerse cargo de las personas no reclamadas. Una vez comprobado que no hay quien reclame el cuerpo del fallecido  por parte del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), este entrega a las brigadas municipales de cementerio, según explican desde el Consistorio. En estos casos, los féretros se entierran en nichos de la zona antigua del cementerio.

En el camposanto existe también una fosa común, que no se utiliza en estos casos porque el osario se reserva para los restos de los nichos ya caducados.

Solo hay tres supuestos en los que el lugar de enterramiento es diferente. A las personas de nacionalidad alemana y las musulmanas se les da sepultura siempre en la tierra. Además, se procede a la incineración si el fallecido había dejado últimas voluntades en las que recogía su deseo de ser incinerado.

El número de fallecidos no reclamados por sus familiares no ha aumentado en Zaragoza a raíz de la pandemia, como sí ha ocurrido en otras zonas. El IMLA no ha registrado un mayor número de casos en estos meses. El instituto se hace cargo de los cuerpos y las correspondientes verificaciones en búsqueda de familiares del fallecido.

Hubo un repunte de actividad al principio de la pandemia pero por el incremento de autopsias a personas fallecidas por covid que había que hacer porque en algunas faltaba la firma de un médico en el certificado de defunción. 

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