Escuelas infantiles privadas: "Abrir con una ratio de 4 niños por monitor no es rentable, se hará por prestar un servicio"

Educación permite que las guarderías homologadas reanuden la actividad el próximo lunes, aunque el sector lamenta que por el momento no se flexibilicen las medidas sanitarias y se plantea si hacerlo o no.

Las escuelas infantiles municipales atienden a niños de 4 a 36 meses
Las escuelas infantiles municipales atienden a niños de 4 a 36 meses

Algunas familias esperan como agua de mayo la apertura de las escuelas infantiles privadas para poder conciliar, sobre todo si los dos progenitores trabajan fuera de casa o si se trata de un hogar monoparental. Estos centros de educación infantil, 113 en Aragón homologados por la DGA que atienden a más de 5.600 niños de entre 0 y 3 años, pueden levantar la persiana el próximo lunes coincidiendo con la llegada de la fase 3 a la Comunidad. Y algunos lo harán, aunque no todos, pese a que la ratio establecida de un monitor cada cuatro niños menores de tres años hace que la actividad no sea rentable económicamente, según coinciden en lamentar la patronal de este sector, Pacei (Patronal Aragonesa de Centros de Educación Infantil), y Asacei (Asociación Aragonesa de Centros de Educación Infantil). 

"Somos los primeros interesados en que las familias puedan conciliar en estos momentos, pero con una ratio de un monitor para cuatro niños hay centros que a lo mejor no pueden volver a abrir sus puertas por razones económicas. Los hay que en estos tres meses han acumulado deudas de hasta 15.000 euros y han tenido que recurrir a avales del Instituto de Crédito Oficial", lamenta Patricia Betrián, vicepresidenta de Pacei. 

Betrián explica que, además de la "inviabilidad económica", algunas de estas guarderías homologadas por el Ejecutivo autonómico se encuentran también con el dilema de tener más demanda que plazas disponibles si cumplen con esta ratio. En su caso, por ejemplo, en sus instalaciones de Huesca dispone de cinco aulas que darían de sí para recibir a 20 pequeños (con un grupo de cuatro por cada clase) y ya tiene una demanda de 39 niños (normalmente asisten 70 menores). "¿Cómo determino qué familias pueden traer a sus hijos y cuáles no? ¿Cómo hago la criba? Todas ellas acuden porque no los pueden atender por motivos laborales y lo nececesitan de verdad", explica.

Esta ratio máxima de un monitor por cada 4 niños estaba establecida para la fase 2 del desconfinamiento, por lo que Pacei entiende que una vez en la fase 3 esta recomendación podría variar y permitirse grupos más numerosos. Confían en que esta instrucción cambie a partir de que termine la última prórroga del estado de alarma el próximo 21 de junio. Por su parte, desde el Departamento de Educación señalan que de cara a este lunes 8 de junio "mandan los protocolos ya marcados", pero que para "la fase de nueva normalidad" se supone que Salud Pública "los revisará y adaptará a las nuevas condiciones".

El "malestar" de la patronal con Educación se debe también a "la premura" con que se ha anunciado oficialmente que pueden reanudar la actividad, con solo un fin de semana de por medio, cuando muchas de estas escuelas ya habían comunicado a sus usuarios que no subirían la persiana hasta el 22 de junio. En este sentido, desde el Gobierno aragonés recuerdan que el consejero Felipe Faci ya avanzó en una comparecencia en las Cortes de Aragón que esta autorización llegaría a mediados o finales de junio.

La Asociación Aragonesa de Centros de Educación Infantil también cuestiona esta ratio, pero se muestra menos crítica con el Ejecutico autonómico. "Económicamente es inviable, pero hay que dar servicio porque muchos padres tienen que retomar su vida laboral fuera del hogar", dice Alejandra Reguero, una de las portavoces de Asacei. Asimismo subraya que asumen "una gran responsabilidad" en el caso de que se produzca un contagio y tengan que cerrar. "Los padres tienen que ser conscientes de la situación y tendrán que firmar una autorización especial", apunta.

Los directores y responsables de muchas de estas guarderías, asegura Reguero, también están dejando muy claro a los progenitores de cara a la reapertura que va a ser "imposible" cumplir con la distancia física de 2 metros. "Yo no voy a dar una labor asistencial. Si veo que un niño llora por la ansiedad que le provoca estar separado de sus padres después de tres meses, algo que ocurrirá, o porque se ha caído no lo voy a calmar desde lejos, me acercaré, lo cogeré y lo consolaré", dice.

La entrada a las escuelas infantiles, según fijan las recomendaciones sanitarias, debe ser escalonada, los padres no pueden acceder al interior y si utilizan carros o sillas solo se introducirán en el caso de que las necesiten para su movilidad. Los pequeños tampoco podrán llevar ningún juguete u objeto personal, lo que puede provocar más de un problema con los chupetes, y en la medida de lo posible dejarán a la entrada los zapatos que hayan llevado en la calle. Como regla general, y para minizar el riesgo de interacciones, se aconseja comer en las zonas exteriores del edificio o bien en las propias aulas de actividad que utilice cada grupo de niños.

Última hora del coronavirus.

Coronavirus en Aragón.

Coronavirus en España.

Suscríbete al boletín de Heraldo.es sobre la covid-19.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión