El Servicio Aragonés de Salud ha decidido reducir a menos de la mitad el personal contratado y voluntario que se ha hecho cargo de la atención telefónica del 061 en la fase crítica de la pandemia. Fuentes oficiales señalaron que se llegó a contar con 40 profesionales, estudiantes y jubilados en el turno de mañana y otros 30 por la tarde, aunque la plantilla se ha recortado a 20 y 10, respectivamente.

Esta decisión está justificada en la caída del número de llamadas telefónicas, que llegó a desbordar hace cinco semanas las posibilidades de atención con los medios propios del 061. El Salud optó tanto por la contratación de enfermeros como de estudiantes y recurrió, además, a profesionales ya jubilados que se incorporaron como voluntarios.

La decisión ha provocado un profundo malestar entre los enfermeros hasta ahora contratados, dado que seis de los afectados recibieron un llamada del Centro Coordinador de Urgencias (CCU) para comunicarles el despido y decirles que ya no hacía falta que se presentaran a su lugar de trabajo.

Uno de los implicados explicó a este diario que se contrató a trece compañeros, que reforzaron a la veintena de la plantilla existente del 061. A los seis despedidos se suman otros cuatro a los que se les ha derivado al equipo de recogidas de muestras de pacientes sospechosos de contagio de coronavirus, por lo que solo se mantienen tres de los titulados. "Lo que no puede ser, y consideramos que resulta una vergüenza, es que se mantenga a estudiantes por menos salario y se despida a los titulados", añadió.

El número de estudiantes y voluntarios también se ha reducido, dado que la carga de trabajo se ha limitado sustancialmente. Desde el Salud hicieron hincapié en que contratan en función de la necesidad y de la evaluación de competencia a los profesionales que se precisan y defendieron el mantenimiento de los estudiantes en el servicio del 061. "Los enfermeros son más útiles con los pacientes al teléfono y, en tanto los estudiantes sigan los protocolos y los tutoricen los médicos y los enfermeros reguladores, están haciendo el trabajo para el que se les contrata", añadieron fuentes oficiales de Sanidad.

Una política muy distinta ha seguido el Gobierno de Aragón respecto al personal sanitario que contrató para atender a los pacientes con coronavirus que pudieran ingresar en el hospital de campaña instalado en la sala Multiusos del Auditorio. En este caso, el Salud fichó a una treintena de profesionales y la "mayor parte" de este personal que no tiene trabajo se ha reasignado por distintos centros sanitarios.

Aunque el presidente aragonés, Javier Lambán, llegó a asegurar que no se iba a contratar a nadie para hacer frente a la atención sanitaria en los dos hospitales de campaña, la realidad es que la plantilla del Salud no hubiera podido asumirlo y se optó por fichar a los sanitarios necesarios.

Solo se contrató a 30 profesionales para el primer hospital que estuvo listo, el más pequeño con capacidad para 108 pacientes, el de la Multiusos, pero el Salud ya descartó la semana pasada que fuera a ser necesario. Mucho menos en el caso del montado en la Feria de Muestras, con 400 camas, pese a que la intención es mantenerlos hasta el mes de septiembre. Una vez concluya la crisis, el de la Feria se desmontará y entregará a la DGA para poder atender futuras emergencias.

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