CORONAVIRUS
Los buzones electrónicos de residencias y hospitales de Aragón se llenan de muestras de cariño y apoyo
Miles de personas participan en iniciativas que se han puesto en marcha para dar apoyo emocional a los enfermos y al personal de los centros.
"Como no puede ser de otra forma, todos en mi familia estamos muy pendientes de la situación que estamos pasando y en especial nos acordamos mucho de todos vosotros, las personas mayores y el personal que estáis en primera línea dando todo vuestro cuidado, dedicación y cariño día tras día y hora tras hora. Es fácil empatizar con vosotros, los mayores, ya que la gran mayoría hemos tenido la suerte de tener abuelos. (…) Queremos que esto pase pronto, que os cuidéis y os dejéis cuidar y que, a su vez, vosotros miméis, en la medida de vuestras posibilidades, a todos aquellos que os protegen. ¡Formáis el mejor equipo posible! A vosotros, los trabajadores, ¿qué deciros? Cada día que pasa es un mundo de felicidad que habéis conseguido. Con vuestra profesionalidad y presencia hacéis que la situación sea más llevadera. Cuidaos también mucho vosotros y, sobre todo, apoyaos en vuestras familias y amigos para que podáis regresar frescos al puesto de trabajo otra jornada más. ¡Juntos podremos!”, escribe una oscense, que por motivos laborales vive en Zaragoza, en una carta virtual que envía a la residencia La Abubilla de Yéqueda (a 5 kilómetros de Huesca), la primera que fue habilitada en Aragón para acoger a ancianos con coronavirus que no requieran hospitalización.
Este es solo un ejemplo de las centenares de cartas que aragoneses y residentes en otras comunidades han enviado a los enfermos de Covid-19 y al personal que los cuida para darles ánimos en estos días en los que estas personas no pueden recibir los abrazos de sus familias. “Es maravilloso. Hemos recibido, nosotros y nuestros residentes, absolutamente de todo: cartas, poemas, canciones, dibujos, vídeos… La gente se ha volcado”, asegura Mateo Ferrer, director de esta residencia, que, con el consentimiento de las personas que lo envían, exhibe alguna de las muestras de cariño que reciben en la página web de su residencia y en las redes sociales.
“Tenemos una cantidad ingente de muestras de solidaridad y cariño”, explican desde el servicio de comunicación del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza. “Hemos recibido alrededor de 300 correos electrónicos, muchos de ellos con decenas de cartas, pues provienen de colegios, como los que hemos recibido de la escuela infantil de Caspe, del colegio Escolapias Santa Engracia o del Juan XXIII, por lo que calculamos que más de mil personas han podido participar y siguen llegando”.
En ambos centros lanzaron una campaña para dar ánimo a los pacientes, que no pueden recibir visitas. Como en el Hospital Miguel Servet, tanto la administración de la residencia La Abubilla (todosaldrabien@residencialaabubilla.com), como el servicio de comunicación del Hospital Clínico (entretodxsclinicozgz@gmail.com), al igual que otras iniciativas en Aragón, han habilitado unos correos para poder recibir estas muestras de cariño con el objetivo de que “los enfermos de Covid-19, que solo mantienen un contacto personal con las personas que están trabajando en su recuperación, se puedan sentir más acompañados”, detallan desde Yéqueda. “Es decir, para acompañar en el lado emocional. Pero también para dar la opción a la gente que está en casa de ayudar”.
“Mensajes positivos para apoyarles y darles ánimo” es lo que reciben estos enfermos, como detallan desde el servicio de comunicación del Clínico: “Siempre acompañados de arcoíris, como un símil de la esperanza”. Y es que la esperanza y los ánimos es lo que más se repite en estas misivas: “Muchos no os conocemos, pero sabemos que habéis pasado a lo largo de vuestra experiencia de vida por muchos acontecimientos muy duros, por muchas dificultades, y os ha tocado trabajar mucho para que nosotros y otras generaciones venideras tengan una situación mejor más digna, os quiero dar las gracias ¡Muchos ánimos y mucha esperanza! ¡Todo va a salir bien!”, escriben en otra de las cartas recibidas en la residencia oscense.
Para evitar el riesgo de contagio, es a través de tablets o de los televisores de las habitaciones como reciben los pacientes estas cartas, dibujos o vídeos que no solo envían personas anónimas sino que instituciones y personas públicas se suman para dar su apoyo.
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