El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha advertido este viernes de que si la reforma del polémico Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA), cuyos recibos de 2017 han comenzado a girarse hoy en Zaragoza, se retrasa más de un mes "será imposible que se aplique a principios de 2019". "Conforme pasa el tiempo tenemos menos posibilidades de que los acuerdos se materialicen pronto", ha dicho en referencia a las elecciones autonómicas y municipales de mayo.

El presidente autonómico ha insistido en que no girar el ICA de 2017 habría supuesto "incurrir en responsabilidades penales y contables" y en que el Ejecutivo ha retrasado el cobro "hasta el último momento" para no entorpecer el diálogo con Podemos, marcado esta semana por la sentencia del Tribunal Constitucional. "Materialmente era imposible aplazarlo más", ha justificado.

También se ha referido a las declaraciones del secretario general de Podemos-Aragón, Nacho Escartín, que ayer le acusó de "dinamitar" el acuerdo. "Nosotros no queremos torpedear ni dinamitar posibilidades de acuerdo, sino justo lo contrario. Es más, a estas alturas entendemos que las posiciones entre Podemos y el Gobierno están muy próximas", ha explicado Lambán.

En su opinión, las consecuencias penales y contables que tendría no girar el recibo hacen que la petición de Podemos, ZEC y la RAPA no sea "razonable". El líder del Ejecutivo ha asegurado que su compromiso se mantiene "absolutamente inalterable" y ha reiterado su ofrecimiento al alcalde de Zaragoza para a acometer obras del ciclo del agua a cambio de que el Consistorio asuma el cobro del ICA.

En cuanto al presupuesto de 2019, ha insistido en que "el Gobierno está en disposición a hablar en cualquier momento" y en que su deseo es sacar adelante las cuentas "con las fuerzas políticas de la izquierda parlamentaria".