La reserva de plazas en los centros educativos aragoneses para Alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (Acneaes) vuelve a ser motivo de polémica. La decisión de Educación de elevar la ratio de vacantes para este tipo de estudiantes de uno a dos puestos en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en mitad del proceso de matriculación ha provocado las protestas de familias que inicialmente entraban en el instituto que querían, pero que ante este incremento han quedado fuera de las aulas elegidas.

Así, al principio del proceso la ratio establecida para cada una de las clases era de 26 alumnos ordinarios y un Acneae. En base a ella los centros ofertaron las plazas disponibles. El problema se ha suscitado cuando a la hora de publicar las listas provisionales de admitidos, el pasado miércoles, Educación comunicó que tenía que variar este criterio y cambiarlo por 25 estudiantes ordinarios y dos con necesidades especiales. Esta reserva de plazas hay que mantenerla todo el año.

Esta modificación ha provocado que algunos de los estudiantes que ya tenían un puesto en 1º de ESO, incluso tras pasar el 2 de julio los sorteos para dirimir los empates, no van a poder entrar.

«Este cambio de criterio se ha hecho fuera de tiempo y forma. Los padres realizamos una solicitud en base a unas plazas, que luego han desaparecido, y las posibilidades que podíamos tener. Están jugando con nosotros y nuestros hijos», criticó ayer José Álvarez-Barón. Iba a cursar 1º de ESO en el centro concertado de Romareda, que ha pasado de cinco plazas ordinarias a dos y de dos Acneaes a cinco. A su parecer, el calendario de escolarización fija que antes del inicio del plazo de presentación de inscripciones deben quedar claras las vacantes de todo tipo.

En este sentido presentó una reclamación tanto en el centro (hay tiempo hasta el lunes) como en el servicio provincial. Otras denuncias similares han llegado también desde los privados de Jesuitas y Marianistas.

Desde el departamento de Educación de la DGA justificaron que han incrementado las vacantes para estudiantes necesitados de apoyo al comprobar, una vez vistas las solicitudes, que había más peticiones de Acneaes que plazas disponibles. Además, explicaron que no pueden conocer con antelación estos datos porque esta matriculación se realiza para aquellas familias que deciden ir a institutos que no están adscritos a su colegio. Recordaron que este ajuste incide en el decreto de escolarización que busca un reparto equitativo en los centros y que está avalado por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

"Reparten plazas como si fueran cromos"

«Pueden estar amparados por la ley, pero no tienen en cuenta que detrás de cada plaza hay una persona y una familia. Las reparten como si fueran cromos. Hicimos una solicitud según un número de plazas que luego nos han cambiado. Nos sentimos engañados, no son formas ni maneras». Es el reproche de Lucía Nogueras, una de las madres afectadas.

Su hijo tenía plaza en 1º de ESO en Jesuitas, que en un primer momento disponía de 9 pupitres para alumnos ordinarias y uno para Acneae, y el 2 de julio la suerte le acompañó en el sorteo. El jarro de agua fría llegó el miércoles, cuando al revisar la lista provisional de admitidos comprobó que estaba excluido porque al final se quedaban en cuatro plazas ordinarias. Podrá estudiar en Corazonistas, su colegio de siempre, pero, «aunque es una decisión difícil», querían cambiar para que tener un horario matinal. «Tendrían que haber avisado antes del cambio, lo podían tener previsto. Tampoco se han planteado aumentar la ratio global», critica.