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Cinco casas rurales y singulares en la provincia de Zaragoza
El alquiler completo es una opción interesante en la actualidad para convivientes habituales, y permite conocer lugares mágicos de otro modo.
Zaragoza atesora rincones mágicos en toda la provincia, un territorio que tiene su amplitud; por ejemplo, hay 230 kilómetros entre Sos del Rey Católico y Caspe. Los ambientes y paisajes cambian por completo, y también las formas de disfrutar de cada lugar. De los centenares de opciones disponibles hay cinco que llaman la atención.
1. Casa Rural El Molino en Tobed
Es una casa gigante a las afueras del pueblo, pero aún dentro de su casco urbano. Desde la casa ya comienza una interesante ruta senderista, pero si se prefiere la estancia en interiores, no hay problema. Cabe cómodamente una veintena de personas, porque se trata realmente de dos edificios unidos, y tiene una bodega aparte para hacer cenas, además de gran variedad de árboles frutales.
2. 26Labrador.es en Calatorao
Una de las más famosas de Aragón, debido a su carácter temático; tiene rango de hotel. Los fans de Tintín desfilan todo el año por sus instalaciones, llenas de referencias al personaje de Hergé y con guiños a otros ídolos del cómic, como Astérix o Lucky Luke. Además, tiene un amplísimo espacio de 18 hectáreas de finca (La Granja del Cabildo) para extender el aliciente del cómic a la relajación y solo está a 48 kilómetros de Zaragoza capital.
3. Guadalupe en Cabañas de Ebro
Abierta por Guadalupe Rubio hace 17 años, fue la primera de la provincia en obtener la certificación de vivienda adaptada para discapacitados físicos. La antigua casa, de adobe, se transformó en una vivienda moderna separada en tres apartamentos independientes, que cuida todos los detalles para todo tipo de públicos, dentro del pueblo pero muy cerca del paseo del río.
4. El Torreón Mágico en Asín
Lo más parecido a entrar en el mundo de Harry Potter sin necesidad de acudir a una estación de tren. En el corazón de las Cinco Villas se encuentra esta casa mágica que además de llevar al detalle todos los elementos de la novela, ofrece actividades como ‘escape room’, talleres de pócimas mágicas e incluso cursos para hacer tu propia varita mágica. Volar en escoba, de momento, no.
5. Casa Tere en Codo
La familia Aínsa lleva esta casa que abrió en 2006 y ha ido ampliando sus instalaciones, hasta el punto de ser parada habitual de quienes acuden desde todo el mundo a la reserva ornitológica del Planerón, situada a cinco kilómetros del pueblo. Une el ambiente de casa familiar con las comodidades de una vivienda moderna. Tiene jardín enclavado en la huerta, con barbacoa y cenador.
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