Terrazas en Zaragoza con sombra para un día perfecto de tapas, comida, cena y copas
La ciudad cuenta con un montón de opciones para pasar un buen rato. Elegir supone dejar fuera a la mayoría, pero con estas cuatro opciones no se falla el tiro.
Las terrazas llevan varias semanas alimentando el debate: siempre están bien, y su mejor momento del año es ahora, pero hace falta una sombra o una brisa para disfrutarlas al máximo cuando el calor aprieta. Para combinar un rato agradable, buenas vistas y producto de calidad, Zaragoza cuenta con un montón de opciones. Elegir supone dejar fuera a la mayoría, pero con estas cuatro opciones no se falla el tiro.
Bar Le Pastis: a orillas del Ebro a su paso por Zaragoza
Situada en la margen izquierda del Ebro, junto al puente de Hierro, este joven clásico de la ciudad sigue siendo un lugar privilegiado para disfrutar del vermú, una copa a la tarde, una buena cena o tapas y raciones en cualquier momento del día. Informal, elegante, con el Ebro acompañando la charla, allí se juntan los vecinos del barrio con los cazadores de tendencias, los deportistas o celebridades del arte como Juan Echanove, que disfrutó de sus instalaciones hace apenas unos días, o la cantautora Marie Païenda. Recomendaciones: las gambas al estilo de la casa y el limoncello.
Terraza El Lago, un plus en Zaragoza
En el barrio de Casablanca, literalmente junto al agua, esta terraza-restaurante es una de las favoritas de la ciudad desde hace años. Más que un secreto a voces, es una de esas realidades que se cuenta a susurros entre quienes quieren seguir teniéndola como algo ‘propio’. Los arroces son una locura, y el marisco, también: los chipirones a la plancha con alioli, o los fritos con salsa de chilli, llevan fama. Otra favorita de los visitantes a la ciudad.
Acuario de Zaragoza, la terraza con vistas
Además de la visita al recinto, siempre recomendable, comer o cenar en el Acuario y disfrutar de su fantástica terraza es una gran idea cuando el tiempo lo permite, que es el caso actualmente. Los menús tienen precios acomodados, de excelente relación calidad-precio. Algunos de los platos más aplaudidos de los últimos tiempos son los ñoquis a la napolitana y el bacalao sobre verduritas en emulsión de tomate rosa de Barbastro. Por supuesto, la copa con vistas es otro plus.
Montal, un clásico en el Casco Histórico de Zaragoza
El valor de lo clásico siempre cuenta. El centenario establecimiento de la plaza de San Felipe ha sabido adaptarse al cambio de los tiempos y evolucionar sin perder su esencia. La terraza de la plaza es una parada agradable a la hora de visitar el Casco Histórico, con el Museo Pablo Gargallo enfrente y la posibilidad de disfrutar de productos de la máxima calidad (el plato de jamón es maravilloso) a cualquier hora del día, con mención especial para el desayuno.
