El okupa detenido en una finca nueva de Zaragoza se montó el piso con los muebles del vecino
Los residentes se movilizaron el pasado domingo para impedir que el ahora investigado, de 33 años, entrara en el edificio. La Policía lo detuvo después por robo.
El okupa detenido este domingo en una finca recién estrenada situada en el número 135 de la avenida del Tenor Fleta de Zaragoza no se conformó con reventar la cerradura de una de las viviendas del quinto piso para instalarse allí de forma ilegal con su pareja. El hombre, I. C. P., de 33 años y nacionalidad española, se habría aprovechado de la ausencia de unos vecinos para robarles todos los muebles y electrodomésticos de su piso y montarse con ellos el suyo.
Durante su particular mudanza y aprovechando la proximidad, parece que el investigado se llevó hasta la nevera. Fue al comprobar que todo este material se encontraba en la casa okupa cuando la Policía Nacional procedió a su arresto como presunto autor de un delito de robo con fuerza. Según fuentes de la Jefatura Superior de Aragón, ayer lunes pasó a disposición judicial para declarar por estos hechos, quedando después en libertad en calidad de investigado. La mujer que vivía con él ni siquiera fue conducida el domingo a comisaría, pero tuvo que abandonar el inmueble con sus dos perros y sus escasas pertenencias entre los abucheos del resto de inquilinos.
Como informó HERALDO, fue el pasado viernes, 15 de marzo, cuando una de las parejas que ya reside en esta nueva finca del barrio de San José se presentó en casa y se la encontró patas arriba. Algunos de los vecinos les contaron que habían llegado okupas al edificio, por lo que enseguida relacionaron ambos hechos. Sin embargo, no fue hasta este domingo cuando la Policía pudo vincularlos.
La finca tiene cerca de un centenar de viviendas, pero parece que por el momento solo hay un tercio ocupadas por sus legítimos propietarios. Según fuentes próximas al caso, el piso donde se habían instalado estos okupas está preadjudicado, a falta de que se firmen las escrituras y la promotora entregue las llaves a la compradora. Algo de lo que se aprovechó la pareja para instalarse de forma clandestina.
Como las víctimas del robo habían formulado la correspondiente denuncia, no debería haber ningún problema en que recuperen sus muebles y electrodomésticos. En estos casos, lo habitual es tramitar un acta de entrega, documento por el cual los denunciantes acreditan oficialmente que los objetos que se relacionan son suyos. Pero se desconoce el estado en el que se encuentran, por lo que también podrían solicitar un peritaje para valorar los posibles daños.
Tres desalojos okupas en una semana
Al desalojo, en principio voluntario, del piso okupa de Tenor Fleta, se suman los otros dos que llevaron a cabo la semana pasada la Policía Nacional y la Policía Local de Zaragoza. El primero se produjo en la calle de Don Teobaldo, donde un colectivo okupa llevaba instalado varios meses en un antiguo restaurante. El gran despliegue policial se produjo de madrugada, por lo que cuando la comisión judicial llegó al enorme local no encontró a nadie dentro. Durante la mañana, se procedió al tapiado tanto del acceso principal como de la salida de emergencia, en la calle de Palafox.
Bastante distinto fue el desalojo del garaje okupa del residencial Parque Roma, en el barrio de Las Delicias, donde malvivían media docena de personas, entre ellas, una mujer que había abortado hace solo unos días. En este caso, la administración de la finca, los técnicos del albergue municipal y la Policía Local trabajaron de forma coordinada para que todas las personas allí instaladas aceptaran voluntariamente ser reubicados en las instalaciones de la calle de Alonso V.
Para los afectados por un problema de okupas, los expertos tienen dos premisas claras y una advertencia sobre lo que nunca hay que hacer para evitar problemas legales. La DGA pretende poner en marcha antes del verano una oficina de asesoría jurídica gratuita. Este servicio permitirá acompañar al ciudadano hasta el momento de iniciarse la fase judicial.
