"¡Vete a tu casa, yo no puedo!", el grito a Buj de las familias que se han quedado sin hogar en Teruel
Decenas de afectados por el derrumbe se concentraron a las puertas del Ayuntamiento turolense mientras se constituía la nueva corporación municipal.
Mientras en el salón de plenos del Ayuntamiento de Teruel se constituía la nueva corporación municipal, decenas de afectados por el derrumbe del edificio de la calle San Francisco protestaban bajo el balcón consistorial por lo ocurrido y reivindicaban que se agilice el plan de realojo de quienes se han quedado sin hogar. Hasta ahora han sido reubicadas cuatro de las 23 familias sin casa y otras seis entrarán en pisos en los próximos tres días, pero aún quedarán 13 unidades familiares pendientes de encontrar vivienda.
"¡Vete a tu casa, yo no puedo!", "¡No tenéis vergüenza!" o "¡Fuera, fuera!" eran algunas de las consignas que los manifestantes gritaban. Pitidos, silbidos y ruido de tambores de fabricación casera acompañaron la protesta. Los participantes, muy indignados, intensificaron el alboroto cuando la alcaldesa, Emma Buj, abandonó el Ayuntamiento por la puerta principal y también cuando algunos concejales lo hicieron por un acceso secundario.
"Creemos que se está haciendo el trabajo desde el Ayuntamiento, pero pedimos que antes de que lleguen las fiestas de la Vaquilla el próximo mes de julio todo el mundo esté realojado", manifestó un portavoz de las víctimas, Javier Carbó, quien reclamó "interlocución directa con el Ayuntamiento, fluidez y transparencia".
Una mujer, Puri Villarroya, explicó que "hay gente con niños que necesita una casa duradera y no un hotel o un albergue", mientras Gema Torrijo, hermana de una de las desalojadas, pidió "todo el apoyo del mundo" para las víctimas. Begoña Luz expuso que a su hijo de nueve años -el último que salió del edificio antes de que se desplomara- lo han derivado al centro de salud para que reciba atención psicológica, "cuando hay una demora de seis meses y lleva noches sin dormir".
