El pueblo abandonado de Aragón que tiene su propio balneario natural

Este municipio de Zaragoza, al que solo se puede acceder a pie, es un destino termal desconocido ideal para septiembre y octubre, cuando asoman las ruinas de sus termas escondidas.

Estas ruinas de un pueblo de Zaragoza son el centro de muchas miradas durante septiembre y octubre
Estas ruinas de un pueblo de Zaragoza son el centro de muchas miradas durante septiembre y octubre
Laura Uranga

Aragón es una comunidad que alberga muchos rincones curiosos y algo desconocidos. En la provincia de Zaragoza, muy cerca de la frontera con Navarra, se encuentra un pueblo que, junto con los de Escó y Ruesta, fue abandonado tras la construcción del embalse de Yesa en 1960. La construcción del embalse de Yesa, que surgió de la necesidad de abastecer las zonas del sur de Navarra y la Comarca de las Cinco Villas de Zaragoza, provocó que alrededor de 1.500 vecinos tuvieran que abandonar sus casas porque quedaron hundidas bajo el agua. 

Así es Tiermas, el pueblo abandonado de Zaragoza que esconde un balneario

La mejor época para visitar Tiermas, situado en la Comarca de La Jacetania es en octubre porque el nivel del agua es bajo y se puede ver como parte del pueblo, ahora ruinas, emergen de las profundidades. No obstante, nunca está de más acercarse a descubrir tesoros como este, sobre todo, en primavera y verano.

De hecho, esta localidad, perteneciente al municipio de Sigüés, suele ser el destino ideal para descubrir en Halloween, ya que puede resultar siniestro y misterioso: una de las puertas de acceso de la muralla al lugar (esta localidad era una antigua villa medieval) es el Portal de las Brujas

En el siglo XX, Tiermas contaba con su propio balneario, el Hotel Balneario Infanta Isabel, que ofrecía la posibilidad de disfrutar de sus terapéuticas aguas termales por su multitud de beneficios para el cuerpo. En la actualidad muchos curiosos se acercan hasta las ruinas de este balneario, cuando el nivel del embalse de Yesa lo permite

Los bañistas “construyen” pequeñas piscinas de poca profundidad para disfrutar de las propiedades de sus aguas sulfurosas, que manan a unos 40 grados, así como los barros arcillosos del entorno, que también son aprovechados por los visitantes para realizarse “tratamientos de belleza” improvisados.

De lo que era el antiguo pueblo de Tiermas solo queda su parte alta, donde todavía se puede observar la torre de la iglesia de San Miguel, una de las construcciones más imponentes. 

De ella continúa en pie su alta torre, pero la cúpula, junto con los numerosos frescos que contenía, se derrumbó. Está dentro de la Lista Roja de Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra.

Cómo llegar al pueblo abandonado de Tiermas, en Zaragoza

Para llegar a Tiermas desde Zaragoza hay que hacerlo a través de Sos del Rey Católico. Es un trayecto de poco más de dos horas en coche por la AP-68 y la AP-15. Otro de los accesos principales es desde Jaca, en este caso por la N-240. 

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