El pueblo bonito de Aragón para volar como un pájaro sobre el Pirineo y alucinar

En el aire, la sensación es de ser un pájaro: muy estable, sin ruido, con giros cómodos y muy seguro, incluso con el tiempo movido. El autogiro permite ver el impresionante paisaje que ofrece este lugar haciendo del día una experiencia única.

El piloto de Girolibre sobrevolando el Pirineo aragonés.
El piloto de Girolibre sobrevolando el Pirineo aragonés.
Laura Uranga

Hace un siglo, 103 años concretamente, el ingeniero español Juan de la Cierva presentó la patente del autogiro, un artilugio para volar al que se reconoce como precursor del helicóptero. En 2023, con la llegada del verano, dos admiradores del ingenio de este pionero de la aeronáutica ofrecen en Aragón la posibilidad de disfrutar de aquel invento, convenientemente actualizado. Un sueño sorprendentemente sencillo y silencioso que ofrece una perspectiva única de los Pirineos.

Escuela de vuelo Girolibre

Rafa, piloto, y Eva, gestora, llevan la escuela de vuelo Girolibre en el aeródromo de Coscujuela de Sobrarbe, junto a Aínsa. Rafa es madrileño y lleva 15 años asentado en Huesca. Le gustan las emociones fuertes: además de piloto de autogiro es paracaidista, y fue el valiente que se lanzó por la tirolina de Fiscal (todo queda en el Sobrarbe) el día en que se consiguió el récord Guinness de velocidad para este tipo de instalación, con 189 kilómetros por hora.

A la emoción de volar, cosa que puede hacerse en Girolibre como mera recreación (con Rafa a los mandos, como copiloto) o con la intención de aprender a manejar el aparato, se une el impresionante paisaje que ofrece el lugar, empezando por el propio aeródromo, con su pista verde junto al embalse de Mediano.

El autogiro está asociado a la idea de libertad: el rotor que maneja el aparato es literalmente así. En el aire, la sensación es de ser un pájaro: muy estable, sin ruido, con giros cómodos y muy seguro, incluso con el tiempo movido. El rotor del autogiro se acelera con el viento y lo absorbe, a diferencia de lo que ocurre con el helicóptero, cuya hélice lleva un ritmo fijo.

Desde Coscujuela se llega muy pronto a las joyas de la zona, empezando por la cercana Peña Montañesa y llegando a Ordesa y Monte Perdido. Un dato importante: este vuelo está muy recomendado para las personas que tienen algún tipo de discapacidad física: la sensación es de poder absoluto sobre los elementos naturales.

Los precios para volar con Girolibre en Aínsa

Las opciones para volar en autogiro son escasas en España. Solamente hay siete escuelas en activo, Girolibre es la primera y sigue siendo la única de Huesca. La experiencia puntual no es barata, pero todo aquél que lo prueba dice que vale la pena. Naturalmente, no es una buena idea subirse al autogiro si se padecen trastornos de salud (sobre todo en problemas circulatorios y de corazón, o de ansiedad severa) que puedan estar contraindicados con este tipo de emociones.

En los bautismos de vuelo, los costos son de 75 euros por 15 minutos, 95 por 20 minutos y 109 por 25. La media hora cuesta 125 euros y la hora completa, 239. Cuando los bautismos son grupales hay tarifas especiales, con un mínimo de 5 personas, y se incluye una instrucción previa. También existe la opción de escuela de vuelo. Las reservas están disponibles en girolibre.es, y se puede solicitar más información en los teléfonos 654 101 010 y 686 219 380. 

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