Fuentes Claras, el pueblo de Aragón donde el agua está muy presente (más allá de su nombre)

Fuentes de Jiloca, de Ebro, de Rubielos… ¿Se ha parado alguna vez a pensar en los pueblos de Aragón cuyo nombre contiene la palabra ‘fuentes’? En esta lista habría que sumar una pequeña localidad de la comarca del Jiloca donde el agua está muy presente, más allá de su nombre, en forma de ríos, balsas o manantiales.

Hablamos de Fuentes Claras. Este pueblo con nombre de origen romano se asienta sobre acuíferos y calentaba (aún ocurre en muchas viviendas) sus casas con un sistema subterráneo, las glorias, que mitiga igualmente la humedad. Lo que también es muy habitual encontrar en los corrales y patios de la localidad son las denominadas pesqueras, pequeñas fuentes que nacen bajo las casas y que son canalizadas hasta las acequias o el río, y que hasta hace no muchos años servían a sus habitantes para uso doméstico e incluso como criadero de peces, explican la página web del consorcio Camino del Cid.

Al tratarse de una localidad rica en acuíferos, proliferan los patos en diferentes zonas del pueblo, aunque la más conocida es el conocido como Río de Los Patos, situado justo antes del Lavadero del Chopo. Así se recoge en el portal de Fuentes Claras, donde también destacan, entre sus atractivos, el Molino, una construcción hidráulica construida con anterioridad a 1555 ubicada a las orillas del río Jiloca, cuyo caudal transcurre junto al núcleo urbano.

Uno de los pueblos más fríos de España

Al igual que otros pueblos del Jiloca, Fuentes Claras está acostumbrada al frío extremo. Tanto es así que se disputa con Calamocha -a la tradicionalmente se ha atribuido este hito histórico- el récord de temperatura más baja en núcleos habitados de España, que fue alcanzado aquel 17 de diciembre de 1963, y que casi arrebata en 2021 Filomena. Fuentes Claras lo recuerda con un monolito que colocó a las afueras del pueblo. Calamocha, por su parte, lo recuerda con la Máquina del frío.