El pueblo de Aragón cuyo nombre no le hace justicia
Esta pequeña localidad oscense es, además de un punto de partida ideal para visitar el Parque Nacional de Ordesa, un destino ideal para los amantes de las emociones fuertes.
De sur a norte de Aragón encontramos pueblos con nombres de lo más curiosos, como Bello o Pancrudo, que toma la denominación del río que nace en su término, en la provincia de Teruel. En Zaragoza, Contamina o Montón son otras de las localidades que por su nombre no dejan indiferente. Esposa, Guasa o Triste, ya en Huesca, también han sido objeto de atención desde siempre.
Respecto a este último, su nombre no hace gala del ánimo de sus ciudadanos. Tampoco le hace justicia a Fiscal. Y es que, aunque ‘a priori’ su nombre nos haga pensar que visitarlo puede resultar aburrido, todo lo contrario. De hecho, este pequeño pueblo del Pirineo, perteneciente a la comarca del Sobrarbe, ofrece al visitante la posibilidad de disfrutar de una experiencia única… ¡Y un subidón de adrenalina!
En 2021 aterrizó en Fiscal la Tirolina Ordesa Pirineo, con un tiro de 2.036 metros y un desnivel de 400 metros. Está considerada la más rápida del mundo desde que el verano de ese año batiera el récord mundial de velocidad con 189 km/h, que hasta entonces ostentaba una tirolina italiana.
Al situarse a las puertas del Parque Nacional de Ordesa, y a orillas del río Ara, Fiscal resulta un destino ideal para los amantes de la naturaleza, los aficionados al senderismo y otras actividades en la montaña. Merece la pena callejear por su pintoresco casco urbano y contemplar la esbelta torre defensiva medieval junto a hermosas casonas al estilo de la arquitectura popular de la zona.
Junto a la iglesia, dedicada a la Asunción, se levanta una bella portada románica que fue trasladada desde la localidad de Jánovas, enclavada en el término municipal de Fiscal, para facilitar su conservación. Y es que Jánovas, uno de estos pueblos fantasma de la provincia de Huesca, fue deshabitado a la fuerza por la construcción de un embalse que nunca llegó a hacerse. Pese a ello, gracias al empeño de algunos de sus vecinos de mantenerlo con vida, se han ido restaurando casas de forma altruista.
Este municipio oscense dispone, además, del único batan restaurado y en funcionamiento en Aragón y uno de los pocos que quedan en todo el país, tal y como recogen en la página web de turismo de la localidad.
Descubre otros pueblos bonitos de Aragón y curiosos de Aragón.
