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Turismo de pesca y otros atractivos del Mar de Aragón y el embalse de Ribarroja

El embalse de Mequinenza y el de Ribarroja son destino mundial para los amantes de esta práctica. En aguas del bajo Ebro viven siluros, carpas, percas, luciopercas y black bass.

Turismo de pesca y acuático en el Mar de Aragón
Turismo de pesca y acuático en el Mar de Aragón
Turismo Aragón

El embalse de Mequinenza, también conocido como el Mar de Aragón, así como el de Ribarroja, en el término de Fayón (Bajo Aragón-Caspe) son destino de los amantes de la pesca a nivel mundial. En estas aguas bajas del Ebro viven siluros, carpas, percas, luciopercas y black bass (la perca americana).

Aunque todavía un tanto desconocida, la pesca recreativa es una actividad que cuenta con unas 700.000 licencias en España y alrededor de cien millones en todo el mundo. En Aragón, los cotos deportivos, como las dos zonas citadas, los gestiona la Federación Aragonesa de Pesca (FAPYC) y se requieren permisos para poder pescar en ellos.

Con una superficie de 7.540 hectáreas, es el embalse más extenso de Aragón. Sus dimensiones lo dicen todo: 110 kilómetros de longitud, hasta 60 metros de profundidad y 500 kilómetros de orilla con costas de playas y acantilados en un paisaje estepario. Así es el embalse de Mequinenza, donde se practica la pesca desde orilla y desde embarcación.

Aunque las aguas del Mar de Aragón anegan los términos municipales de Caspe, Chiprana, Escatrón, Fraga, Mequinenza y Sástago, solo dos (Caspe y Chiprana) son costeras y tienen acceso al agua. En esta segunda se encuentra la cola del embalse y es la más apropiada para la pesca del siluro y la lucioperca. También se puede encontrar perca americana, que se ha aclimatado bien a este entorno y, en todo el embalse pero sobre todo en las proximidades de Caspe, abunda la carpa.

Para practicar la pesca recreativa en esta zona hay tres embarcaderos disponibles. Dos están en Caspe y son el Camping Lake Caspe, gestionado por una empresa privada; y el Club Náutico Mar de Aragón, del ayuntamiento. Ambos disponen de pantalán (una pasarela estrecha que se adentra en el agua para amarrar barcos pequeños), rampa y estación de desinfección. El tercero se encuentra en Chiprana (Casa del Barquero), es público y solo dispone de rampa.

El embalse de Ribarroja, por su parte, tiene 38 kilómetros entre Cataluña y Aragón. Se extiende por el término catalán de la Puebla de Masaluca; Fayón, donde se une el río Matarraña; y Mequinenza, en la confluencia del Segre y el Cinca. Es referente en la pesca de siluro y carpa, dos especies cuyas mayores dimensiones se alcanzan en el sur de Europa y en la zona también viven lucios y luciopercas o barbos. Hay dos embarcaderos para salir a pescar. Están en Fayón y ambos tienen pantalán y rampa. Uno es el de Fayón Fishing, de titularidad privada y donde también hay camping y otros servicios; y el otro es de La Reixaga, gestionado por el Ayuntamiento.

La historia de esta localidad del Bajo Aragón-Caspe siempre ha estado muy ligada al embalse. Uno de los hitos más importantes fue durante la Guerra Civil, cuando la Batalla del Ebro se inició en las proximidades de Fayón. En honor a este importante acontecimiento de su historia, en la localidad hay un museo dedicado a la batalla y desde 2007, el último fin de semana de julio se celebra una recreación de la misma. Con los años este evento ha ido ganando en popularidad y en las últimas ediciones han participado más de 300 recreacionistas.

La torre de la antigua iglesia de San Juan emerge del embalse de Ribarroja en Fayón
La torre de la antigua iglesia de San Juan emerge del embalse de Ribarroja en Fayón
Laura Uranga

Navegar en velero o hacer windsurf

En esta zona de Aragón también se pueden practicar numerosos deportes náuticos de la mano de varias empresas de turismo activo. Las que se dedican en exclusiva a la pesca prestan servicio de alquiler de embarcaciones y también hay guías que acompañan a los más inexpertos en sus primeros días. Por otro lado, están las que organizan otras actividades relacionadas con el agua. Así, en los embalses de Mequinenza y Ribarroja se puede navegar tanto en velero como en barco a motor, ir en canoa, hacer esquí acuático, windsurf, kitesurf o paddlesurf, entre otras disciplinas acuáticas.

La idoneidad de estos embalses para este tipo de prácticas hace que los pueblos de alrededor sean un destino turístico donde los visitantes llegados desde lejos buscan alojamiento. Tanto en Caspe como en Fayón hay campings a orillas del Ebro donde, además de las actividades ya citadas relacionadas con el agua, se ofrecen alternativas para todos los públicos. Fayon Fishing y Camping Lake Caspe (abierto a partir de marzo) son las principales instalaciones de este tipo.

Las orillas de estos dos embalses de la parte baja del Ebro forman parte de los 7.000 kilómetros totales con los que cuenta Aragón. Un diamante en bruto que el Ejecutivo aragonés quiere explotar bajo la marca ‘Fishing Aragón’. El objetivo de esta acción, que se dio a conocer a mediados del año pasado, es promocionar un producto turístico novedoso que mejore la oferta de Aragón. Como ventaja, esta es una actividad muy desestacionalizada que si bien ahora se practica de marzo a octubre, se podría realizar durante todo el año. Además, la Comunidad es especialmente atractiva para la pesca porque en sus ríos se pueden encontrar diferentes especies autóctonas.

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