El rastro de los dinosaurios en Aragón: del Pirineo a la Sierra de Albarracín
Un gigantesco dinosaurio de 18 metros de largo y 14 toneladas de peso, el titanosaurio 'Abditosaurus kuehnei', vivió en el Pirineo hace 70,5 millones de años, según se ha dado a conocer esta semana. Aragón, y especialmente Teruel, está salpicado de lugares donde han aparecido restos de animales prehistóricos.
Abditosaurus kuehnei es el nombre del titanosaurio que vivió en el Pirineo hace 70,5 millones de años. Los restos encontrados responden al esqueleto semiarticulado más completo de estos dinosaurios herbívoros descubierto en Europa. 18 metros de largo y 14 toneladas de peso describen sus grandes dimensiones.
El suelo de Aragón esconde secretos como el anterior que con el paso de los años se descubren. En los cimientos de pueblos de las tres provincias se han encontrado fósiles o icnitas, entre otros restos, de los dinosaurios, mamíferos e incluso insectos que vivieron habitaron la Tierra hace millones de años. A continuación se puede ver una veintena de ejemplos en Zaragoza, Huesca y Teruel -donde se concentran la mayoría de los puntos localizados-.
Arén
En Arén se puede recorrer la Ruta de los Dinosaurios. En este pueblo oscense se encontraron en 2005 restos del Arenysaurio ardevoli y un lustro más tarde del Balsisaurio. El primero de ellos tenía una altura de dos metros –cinco erguido- y diez de longitud. De él se conoce que podía caminar a dos o a cuatro patas y que era vegetariano. Desde hace un cuarto de siglo, el grupo de investigación Aragosaurus ha recuperado numerosos restos fósiles en Arén. Hace 65 millones de años esta localidad era una zona costera tropical donde desembocaba un gran río.
Loarre
Al menos cuarenta huevos de dinosaurio se han encontrado en un nido de una roca del yacimiento de Loarre. Estas piezas tienen unos 15 centímetros de diámetro y se pueden atribuir a titanosaurios.
Beranuy
"Todo un acontecimiento" es como el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza calificó la noticia del hallazgo de una vértebra fósil descubierta en 2009 en Beranuy, entre Biascas de Obarra y Serraduy. Al parecer, pertenecía a un ave gigante que voló por el cielo aragonés hace más de 66 millones de años.
Ariño
El Proa valdearinnoensis y Europelta carbonensis son algunos de los dinosaurios que se han catalogado en Ariño. En esta localidad turolense se ubica Valcaria, una de las subsedes de Dinópolis, donde es posible descubrir parte de la fauna y vegetación que hubo en esta zona hace 111 millones de años. Reconstrucciones paleobiológicas a distintas escalas o de las especies encontradas ayudan a imaginar cómo era Teruel en ese tiempo.
Castellote
En Castellote se ubica otra de las subsedes de Dinópolis, en la que se explican los dinosaurios y mamíferos que convivieron en esta localidad, también turolenses, hace 125 millones de años. Uno de los últimos datos que ha trascendido de esa época es que estos dinosaurios en el Maestrazgo pudieron vivir en una zona de meandros y lagunas próximas al mar.
Peñarroya de Tastavins
Algunos huesos originales del Tastavinsaurus sanzi se encontraron en Peñarroya de Tastavins. Se trata de un dinosaurio que habitó esta zona hace más de 100 millones de años. En la actualidad se puede comprobar en Inhóspitak –también de Dinópolis- su envergadura en una réplica a tamaño real de 17 metros de longitud.
Galve
Si se camina por el entorno de Galve, pueden sorprender varios ejemplares de dinosaurios. Tranquilidad, se trata de reproducciones. En el centro Legendark se descubren restos originales de Hypsilophodon e Iguanodon, además de una familia de Aragosaurus a tamaño real. Este es el primer dinosaurio definido en territorio español, un saurópodo "único en el mundo", definen desde Dinópolis, que vivió hace unos 125 millones de años. Estos últimos superaban las 20 toneladas de peso y los 18 metros de longitud.
Albarracín
Albarracín es famoso por su casco, su muralla, los próximos pinares del Ródeno o las pinturas rupestres que allí se conservan. Entre sus atractivos también destacan los vestigios paleontológicos de lo que fue el Mar de Tethys, una amplia masa de agua que cubría la Sierra de Albarracín hace 150 millones de años y se sitúa como el precursor del actual Mediterráneo. Este hecho permitió haber encontrado una variada muestra de fósiles pertenecientes a los seres que vivieron en él, como cocodrilos, esponjas o ammonites, entre otros. Llama la atención una réplica de un Liopleurodon, un gran reptil que nadaba en los mares jurásicos, que se ubica sobre esta subsede de Dinópolis.
Riodeva
Bajo el nombre de Turiasaurus riodevensis se encuentra el dinosaurio más grande de Europa, que se encontró en Riodeva. De él se conoce el 40% del esqueleto y Dinópolis lo califica como uno de los "hallazgos más importantes realizados en la provincia de Teruel". A este se suman otros dinosaurios saurópodos, dinosaurios con placas, ornitópodos o dinosaurios carnívoros, entre otros.
Rubielos de Mora
En el entorno de Rubielos de Mora, localidad en la que también hay una sede de Dinópolis, se emplazaba un Konservat-Lagerstätten, es decir, los restos de un lago fosilizado. En este enclave se han podido identificar insectos que quedaron atrapados en la resina de los árboles y un Morophus, mamífero que vivió en esta zona.
Cabra de Mora
Unos fósiles de grandes dinosaurios ornitópodos fueron hallados en Cabra de Mora, lo que evidenció la existencia de estos herbívoros en la provincia turolense. Además, se describieron algunos de los fósiles más antiguos que se relacionan con el Iguanodon galvensis.
Obón
En Obón se emplaza el que se considera el principal yacimiento del Pleistoceno en Aragón, en concreto en la llamada cueva de los Huesos. Alrededor de medio centenar de huellas fosilizadas se descubren en este municipio.
Villanueva de Huerva
En Villanueva de Huerva se localiza el "único yacimiento visitable de icnitas” de la provincia de Zaragoza. Se trata de huellas de un dromaeosaurio, "un terópodo carnívoro que vivió aquí hace unos 135 millones de años" describe Jesús Martín, que con empeño personal ha logrado poner este yacimiento en el mapa. Dientes, plumas o unas pequeñas alas es parte del legado que se ha localizado.
El Castellar
Cuentan que en El Castellar hay más fósiles que habitantes. Se trata de un yacimiento expuesto al aire libre. El camino del Berzal o el yacimiento de San Cristóbal son algunos de los enclaves de este conjunto. Entre los restos que se encuentran son huellas de saurópodos –unos dinosaurios cuadrúpedos de gran tamaño, con largos cuello y cola-.
Miravete de la Sierra
En Miravete de la Sierra, a una kilómetro del pueblo, se enumeran dos afloramientos, uno de ellos con 70 huellas atribuidas a saurópodos y en una roca vertical. Algunos de los restos pueden tener una antigüedad de más de 145 millones de años.
Sierra de Luna
En Europa se conocen solo cuatro yacimientos de icnitas de mamíferos del Mioceno y uno de ellos está en Aragón. En Sierra de Luna se ubica este lugar, muy valioso desde el punto de vista tanto patrimonial como científico.
Concud
Una especie de jabalí de unos 1,80 metros de largo y 1,90 metros de alto, que podía llegar a los 350 kilos, era uno de los seres vivos que moraban en Concud hace millones de años. No obstante, también se cuentan más especies similares.
En Murero se pueden ver fósiles a apenas 10 kilómetros de Daroca; también en Bueña, donde en las décadas de los 80 y 90 se descubrieron icnitas. Allí, en 1987 se definió un nuevo icnogénero e icnoespecie: el Megaplanolites Ibericus. Ababuj, Abenfigo, El Pobo o Aliaga son otros de los lugares donde se ha seguido la pista de los dinosaurios en Aragón.
