pueblo curioso de aragón

El pueblo con más marcha de todo Aragón

Situado en una antigua calzada romana y en un ramal del Camino de Santiago, tiene fama en la zona por su pan y la recreación de la leyenda del Santo Grial.
El tiempo del fin de semana en Aragón.

Vista del pueblo de Bailo (Huesca).
Vista del pueblo de Bailo (Huesca).
Laura Uranga

El letrero en la carretera no pasa desapercibido, y la primera idea que viene a la cabeza tiene que ver con música y danza, pero la verdad es que Bailo no es un verbo ni una afirmación, sino un municipio con la cabecera del mismo nombre que da la bienvenida a un ambiente prepirenaico; muy cercano al aeródromo de Santa Cilia, Santa Cruz de la Serós y el Monasterio de San Juan de la Peña, ofrece al visitante un entorno agradable y la tranquilidad que buscan aquellos que prefieren la calma al bullicio en su visita a la montaña. 

Cómo llegar a Bailo

Está a 137 kilómetros de Zaragoza (hora y tres cuartos de camino en vehículo) y a 70 de Huesca (una hora) en un paseo muy bonito y lleno de curvas, por lo que cada vez hay más gente que prefiere dar la vuelta larga por Monrepós, Sabiñánigo, Jaca y el pequeño tramo de autovía hasta Puente La Reina, a fin de tener una ruta más tranquila.

Bailo, puerta de entrada a la Jacetania

Bailo es la entrada a la Jacetania por el puerto de Santa Bárbara, viniendo de Ayerbe y La Peña. Un pueblo que recibe al visitante con su belleza serena y el olor a pan recién hecho para los madrugadores, si se entra en sus calles buscando la panadería de Lesmes. Lo del nombre llama al baile, y bien que se baila cuando toca, en las fiestas, aunque estos dos últimos veranos no han sido propicios para ello. Su historia se remonta muy atrás, como lugar de paso importante y cabeza de toda una zona, el Bailés; también fue destino para quienes buscaban tierra fértil en la agricultura, rica en pastos para el ganado y premiada por la naturaleza para los que disfrutan de la vida alejados del ruido.

El primer documento histórico referido a Bailo y al Bailés es la calzada que unía Zaragoza y Bearn remontando el curso del río Gállego, atravesando el puente que se conserva hoy sumergido en el pantano de La Peña. Seguía por el valle del Asabón y cruzaba el río Aragón hacia el valle de Hecho, hasta alcanzar el puerto del Palo. De esa calzada romana quedan tramos en el actual municipio de Bailo, y tenía habitantes en el llamado asentamiento de Ebellino, que los historiadores identifican con el actual pueblo de Bailo. El distrito de Bailo tiene evidencia escruta entre 1067 y 1134, tiempo en que estuvo bajo la propiedad de San Juan de la Peña. Además, a principios del siglo XII 22 casas de Bailo fundaron la cofradía de Santa Cristina, con viñas y huertos, que surtían al Hospital de Bailo: allí se acogía a transeúntes y peregrinos del Camino de Santiago.

Bailo, un pueblo bien cuidado

Bailo está muy arreglado en su interior, ha sacado la piedra en buena parte de las calles y fachadas. Además, tiene helipuerto y retén de incendios. Sus visitantes acostumbran a buscar el pan de a kilo (también hace pan para migas) de Lesmes Abreu, siempre con la producción limitada a la capacidad del artesano; si se despista uno, se queda sin pan. La familia sabe bien de qué va la profesión: su hermano Miguel Ángel ha estado muchos años al frente de la panadería de Lanave, en Monrepós; acaba de dejar el negocio tras muchos años al pie del cañón.

Recreación del paso del Santo Grial en Bailo

Al final de cada verano, la Asociación Cultural y Recreativa de Bailo (Acurba) organiza desde 2013 la recreación del paso del Santo Grial por Bailo, que según la historia popular fue prolongada, antes de que estuviese en San Juan de la Peña, Jaca y San Adrián de Sasabe. Es una fiesta de Interés Turístico de Aragón y todo el pueblo se suma a la celebración durante tres días, con Bailo ambientado en el siglo XI. La artista Gema Bazán, que trabaja desde Bailo, es la autora de la reproducción del Grial utilizada en la fiesta.

Ángel Orensanz, un ilustre de Bailo

El escultor Ángel Orensanz nació en la pedanía de Larués. Vive en Nueva York desde principios de los 80, ha expuesto su obra en todo el mundo y es propietario de una sinagoga en Manhattan, que visitan grandes estrellas del cine y la música. En Larués hay una buena cantidad de escudos heráldicos en las casas, y un restaurante con mucho eco en la zona, El Molino.

Qué ver en Bailo y alrededores

Este año se ha abierto el Centro de Interpretación del Parque Cultural de San Juan de la Peña en Bailo, donde se ofrece información sobre los alicientes naturales de la zona, con énfasis en los miradores de Santa Bárbara y Arrés. También destaca el paseo hasta la fuente de Collada Moné.

Arrés tiene un albergue de peregrinos llamado popularmente la Casa de las Sonrisas, es una población con mucho encanto y un producto estrella, el espárrago, además de un torreón medieval y una iglesia, Santa Águeda, además de un ‘escape room’ tematizado del Camino de Santiago desde esta primavera. Tampoco le falta atractivo a Arbués, Alastuey y Paternoy.

Una curiosidad de Bailo

La ermita de Santa Bárbara de Bailo coloca entre mayo y septiembre las campanas en forma invertida, por costumbre popular; se ha dicho siempre que esa medida ahuyenta a las tormentas. 

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