Interiorismo
Las soluciones definitivas para ganar espacio en casa
El mobiliario robotizado revolucionó la sociedad, pero no ha terminado de calar en todo el mundo. Mientras, imperan otras formas de conseguir unos metros cuadrados extra en casa.
Los altos costes de la vivienda y la precariedad han llevado a que gran parte de la sociedad deba vivir en pisos de dimensiones reducidas. Los hogares reducen considerablemente su tamaño y las empresas, promotores, arquitectos e interioristas se estrujan el cerebro pensando en soluciones habitacionales para tener las mismas cosas en una casa de 60 metros cuadrados que en una de 90.
En ese contexto nació Ori Living, de la mano del ingeniero vasco Hasier Larrea, en Estados Unidos. Diseñó apartamentos con muebles robotizados. Ese es el concepto. Despertó gran interés en su día y ahora se ha extendido a una gran parte de los estados americanos. La empresa ofrece cuatro tipos de diseños de apartamentos extensibles, con precios que oscilan entre los 5.000 y 11.000 dólares.
El estudio de bolsillo de Ori consiste en una mesa y una cama extraíble en su interior, además de un armario y un espacio de entrenamiento. De esta manera, a la hora de trabajar se saca el escritorio y, una vez se ha terminado, se encoge en una especie de armario y se ahorran esos metros cuadrados.
Especial para espacios reducidos 😵💫 pic.twitter.com/xKw9ahbeKJ
— MΛRC VIDΛL (@marcvidal) January 27, 2024
Otra opción de Ori es su cama nube, que puede moverse hacia arriba y hacia abajo para crear un dormitorio o una zona de estar. Su precio oscila entre los 8.000 y los 11.000 dólares. La tecnología no solo sirve para digitalizar el hogar, sino que se aprovecha también para crear este tipo de mobiliario extensible, práctico y elegante, aunque no precisamente barato.
Esta forma de aprovechamiento del espacio hizo que las empresas de decoración se fijasen en el modelo. Entre ellas, el gigante Ikea no quiso quedarse atrás y, en colaboración con Ori, planeó el lanzamiento de una nueva línea de mobiliario: Rognan. Se puso a la venta primero en 2020 en Japón y Hong Kong, cuyos hogares más lo necesitaban, y todavía no hay noticias de su aterrizaje en España.
Con una dimensión de 3 x 3,5 metros, Rognan no es un robot, sino un mueble robotizado (y ni siquiera eso). Es mecánico y tiene comandos. Se trata de un sistema de almacenamiento que se mueve dentro de la habitación, transformándose en diferentes formatos de mobiliario (cama, sofá, armario) dependiendo de lo que demande el momento.
Es posible controlarlo con un 'touch pad' (o mando), para moverlo o para usar sus opciones preestablecidas, como guardar la cama o abrir el armario, por ejemplo. "Ikea explora soluciones flexibles e innovadoras que empoderan a las personas a tener grandes sueños para casas pequeñas", explicó la cadena sueca en su página web.
Muebles con almacenaje
Dejando los robots de lado, hay otras soluciones habitacionales que no conllevan un desembolso grande y que pueden servir para aprovechar al máximo el poco espacio que los inmuebles tienen hoy en día. Por ejemplo, el propio Ikea integra en su catálogo una cama que se convierte en sofá o se divide en dos; una mesa que sirve también como mueble de almacenaje y como bandeja; o un escritorio plegable con cajones.
La arquitecta María Arilla resume lo que a su opinión es esencial para no tener quebraderos de cabeza a la hora de ganar metros cuadrados: "Podemos diseñar o comprar muebles multifunción. Por ejemplo, una mesa circular cuya tapa se puede quitar para meter dentro unos libros o unas mantas. Según el espacio, podemos esconder incluso una cama dentro de la pared, de manera que se puede improvisar un dormitorio donde antes solo había un pasillo. La clave está en deshacerse de todo lo prescindible del camino y esconderlo de manera elegante".
El estudio Cronotopos tiene en su haber numerosos proyectos en los que se juega con estas multifunciones. Por ejemplo, en una reforma de una vivienda de Zaragoza, este despacho de arquitectos optó por esconder la cama en un armario de manera que, si se necesitara, esa sala decorada con una mesa y dos sillas podía transformarse en un dormitorio. A su vez, este mismo habitáculo está oculto en el salón, tras una puerta corredera.
"Las puertas correderas con espejos pueden dar sensación de amplitud, así como que los armarios de la cocina tengan puertas correderas también", continúa Arilla. Si no se quiere recurrir a un arquitecto, no hay problema. Las tiendas de decoración también tienen sus soluciones. Por ejemplo, una mesa plegable con almacenaje que puede encontrarse en Ikea. Se puede desmontar por completo, para despejar la habitación, pero es que además puede guardar cosas dentro. En la cocina, también se puede esconder la campana en la encimera para dar la sensación de más espacio, mientras que también pueden colocarse cajones debajo de la cama (en lugar de cajas y zarrios inservibles) para tener otro almacenamiento extra.
