Interiorismo

El importante cambio de los espejos del baño

Los de grandes dimensiones pueden hacer que un aseo pequeño gane amplitud.

Un baño integrado en una habitación, tras una reforma integral de una vivienda en Zaragoza.
Un espejo de baño largo, con luces LED detrás.
Metro 7 Arquitectos

Si le contaran a los egipcios, que fabricaron los primeros 'aparatejos' (o discos de bronce) para poder ver su reflejo hace más de 4.000 años, que ahora los espejos ocupan casi toda la pared y llevan lucecitas detrás, no se lo terminarían de crecer. La introducción de este elemento supuso un cambio crucial, entre otras cosas, para el aseo personal y no ha dejado de evolucionar con el paso de los años hasta lo que hoy es tendencia.

Los espejos de antaño venían con pequeños estantes o cajones incorporados, que trataban de disimularse cubriéndolos también de espejo. Muchos tenían la iluminación adjunta, con modestas bombillas como los de un camerino de 'music hall'. Los arquitectos e interioristas explican que en esencia, eran de dimensiones mucho más reducidas y solían quedar integrados en muebles de baño con estantes y cajones, o tenían grandes e imponentes marcos.

Ahora son una pieza aparte en el hogar. Han cobrado tal importancia que el espejo se coloca aparte y, además, juega un papel crucial a la hora de hacer que un baño pequeño parezca más grande. "Nosotros colocamos dos tipos en los proyectos, los que ocupan todo el plano y tienen un sentido arquitectónico y los que toman presencia solo a nivel de objeto", explica Jordi Ulldemolins, arquitecto del estudio zaragozano A54insitu. 

Un baño integrado en una habitación, tras una reforma integral de una vivienda en Zaragoza.
Un baño integrado en una habitación, tras una reforma integral de una vivienda en Zaragoza.
Metro 7 Arquitectos

"Los dos tipos son diferenciados, pero pueden complementarse", añade este arquitecto. Aquellos espejos que vienen a ocupar un plano entero relegan la función estética a un segundo plano. "En un aseo o baño de dimensiones menores, que un espejo grande se coloque cerca del techo y de la pared contigua genera un efecto multiplicador, amplía la sensación del espacio", comenta Ulldemolins. Así, esta opción se complementa con ocultar la cisterna del váter, que se coloca tras el reflejo y queda invisible.

Cuando no ocupan gran parte de la pared, el espejo "toma presencia a nivel de objeto". Ahí es cuando se retroilumina por detrás, con iluminación LED, para "dar la sensación de que flota" y, además, mejorar la luz para maquillarse o afeitarse, por ejemplo. Hoy en día, predomina la forma circular, aunque todavía se colocan los cuadrados gracias a la sensación de elegancia y sencillez que producen.

Una ducha de obra en un baño industrializado.
Un espejo redondo en un baño industrializado.
Prear Arquitectos

En este sentido, tiendas como Leroy Merlín, ya se han adaptado a esta tendencia y ha incorporado en su catálogo el espejo de baño Teide, que cuenta con una luz integrada LED de 12W situada alrededor de todo el contorno del cristal de forma redonda, lo que permite una iluminación uniforme y sin sombras en la zona de lavabo. La luz LED de tono blanco neutro ayuda a ahorrar en la factura de la luz gracias a que es una luz que no consume en exceso.

Un baño de una vivienda en Zaragoza, abierta a una 'suite'.
Un baño de una vivienda en Zaragoza, abierta a una 'suite'.
DANA Arquitectos

Aunque lo que más se lleva es un estilo más parecido al minimalismo, con líneas sencillas y puras, según la personalidad del baño también se puede optar por un espejo con marco, especialmente si se escoge algo más 'retro'. Su combinación con los muebles del aseo puede dar lugar a un ambiente muy acogedor. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión