Decoración

Adiós al armario, llega el vestidor: consejos para tenerlo bonito y organizado

Este elemento parecía olvidado, pero la mayoría de pisos de obra nueva lo incluyen al disponer de más amplitud que un clásico guardarropa.

Vestidor del apartamento que se alquila
Un vestidor.
Airbnb

Un piso de obra nueva a la venta por 180.000 euros en Arcosur. "Suelo radiante refrescante, 100 metros cuadrados, tres dormitorios y dos baños", reza el anuncio de uno de estos inmuebles. Después, aparece algo que llama la atención: "Con armario empotrado o vestidor". Este último elemento ha vuelto con fuerza, especialmente gracias a las nuevas promociones. La mayoría lo incluyen al disponer de más espacio en las habitaciones. No obstante, mantenerlos organizados puede ser una ardua tarea. Aquí van algunos consejos de interioristas para no dejar la ropa por ahí tirada.

"A menudo las constructoras anecdóticamente dejan el hueco del vestidor precisamente sin 'vestir'. Es decir, que queda en manos del propietario organizar ese espacio y nos encontramos las paredes desnudas", indica la interiorista zaragozana Ruth Barranco. El método de Marie Kondo no es el único que existe para no dejar el armario hecho un desastre. "Hay que ponerse las cosas fáciles. Si en tu día a día no eres ordenado, mejor no pelees contra ti mismo y busca un vestidor abierto, pero con una puerta de acceso a ese hueco. Así no verás ese caos y el espacio será más sereno", añade. Sin embargo, si el orden es lo tuyo, lo mejor es dejarlo abierto.

"Ahora es tendencia que tenga aspecto industrial con perfiles de aluminio y tiene la ventaja de tener todo a la vista", indica Barranco. Las desventajas: que coge polvo y que no todo queda tan bonito como en los catálogos, donde se escogen todas las camisas son blancas y las chaquetas o jerséis iguales. Esta interiorista zaragozana cree que deben predominar "las barras para ropa corta y dejar tan solo un pequeño espacio, suficiente para los abrigos largos". No obstante, cada persona es un mundo. "Si eres más de llevar muchos vestidos largos (no es habitual), necesitarás más espacio para esta tipología", añade.

Un vestidor en un proyecto de la interiorista Esmeralda Blasco.
Un vestidor abierto en un proyecto de la interiorista Esmeralda Blasco.
Esmeralda Blasco Interiorismo

"Los estantes son nuestros amigos". Y mejor si son regulables, para poder adaptar correctamente los huecos. "Permiten tener plegadas camisetas, jerséis, chándales e incluso vaqueros. Hasta ropa interior si utilizamos accesorios o unas simples cajas de tela", dice. De hecho, lo mejor es plegar todas estas prendas de ropa, pero no siempre se puede por falta de espacio. Los cajones también son un elemento a tener en cuenta para la correcta organización del vestidor, pero mejor para objetos pequeños: ropa interior, calcetines, corbatas, cinturones o incluso como joyeros. "No recomiendo su uso para jerséis o camisetas ya que dificultan la visibilidad de lo que hay abajo", incide Barranco.

"Ante la duda una buena referencia es fijarse en el atractivo 'merchandising' de las tiendas de moda", explica esta zaragozana, ya que "no es difícil adaptar muchos de sus preceptos". "En general se emplean como base maderas claras o melaninas blancas para que veamos mejor la prenda y ese acabado suele ser homogéneo, no es habitual mezclar materiales ya que la protagonista es la ropa", manifiesta. Además, recomienda que este habitáculo tenga "buena luz" para ver lo que hay dentro, donde incluso pueden implementarse luces LED.

"Al género femenino le encanta"

Esmeralda Blasco, interiorista, también confirma el auge de los vestidores, "un elemento que le encanta, especialmente, al género femenino". Ella cuenta con uno en su 'showroom', y cada vez que alguien lo ve lo quiere para su hogar. "Hay que tener espacio para ello, pero hay varias formas de hacer un vestidor", asegura. Por ejemplo, cogiendo un espacio para hacer una separación de estancias, como cuando se pone entre un dormitorio y el baño, o en otras ocasiones se habilita una estancia independiente al baño. "En este caso podemos colocar una alfombra junto con un descalzador por la amplitud del espacio", expresa.

Un pequeño vestidor aprovechando el espacio.
Un pequeño vestidor aprovechando el espacio.
Interni Home

Nuevamente, esta interiorista dice que hay que tener en cuenta las necesidades del cliente a la hora de elaborar un buen vestidor. "Las camisetas se podrían guardar colgadas, dobladas o con el método Marie Kondo en el que irían en cajones. Hay distintos accesorios que nos facilitan visualizar a la primera la ropa, como los pantaloneros o las baldas extraíbles", asevera. Los zapatos también tienen su lugar, tanto en baldas (normales o extraíbles) o en cajones.

Respecto a vestidor abierto o cerrado, Blasco opina que "ambos tienen ventajas y desventajas". "Los abiertos -declara- nos facilitan de un vistazo ver todo, pero tendremos que tener todo bien colocado". Además, en los materiales, los acabados textiles y madera son los que marcan la tendencia. Para los más atrevidos, recomendamos integrar maderas o melaminas con papeles pintados. "En puertas, las vitrinas con perfil metálico y diferentes acabados de cristal sería lo último en tendencias en este 2023", sentencia esta interiorista.

Guardarropa por 35 euros

Las grandes marcas tienen alguna alternativa al clásico vestidor (que hacerlo puede costar entre 2.500 y 5.000 euros) que bien podría apañar la falta de espacio de un cuarto pequeño con un armario empotrado. Producto estrella en Lidl, el guardarropa telescópico de Wenko que convierte automáticamente toda pared del cuarto en un amplio vestidor, sin obras ni reformas. Su precio es de 35 euros y ojo, ¡que vuela!

Un guardarropa telescópico a la venta en Lidl por 35 euros.
Un guardarropa telescópico a la venta en Lidl por 35 euros.
Lidl
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