Así puedes mejorar la postura al andar y mantener la espalda recta
Estas son las claves para una buena higiene postural y evitar así problemas de lumbalgia.
Los trabajos sedentarios ocasionan más de la mitad de los dolores de espalda. De hecho, la lumbalgia es una de las afecciones de espalda más comunes de la sociedad actual, tal y como apuntan los datos de la Sociedad Española de Reumatología: "El 80% de la población tiene en algún momento de su vida lumbalgia y el 20% de las patologías crónicas que derivan en bajas laborales son de espalda". Además, otros factores como el estrés o la mala higiene postural pueden agravar estas dolencias.
No obstante, no solo se tiene mala postura mientras se trabaja sentado delante de un ordenador, por ejemplo, también se puede tener una mala postura caminando. Por eso, hay que conocer las claves para mejorar la postura al andar y mantener la espalda recta. En este sentido es muy importante trabajar la postura corporal porque tiene muchos beneficios como mejorar el equilibrio, la flexibilidad o evitar los temidos dolores musculares.
Trucos para mejorar la postura corporal
Cuando se sale a andar es importante, primero, que los pies estén en una buena posición para que el peso de un cuerpo se distribuya en partes iguales y no se cargue más un lado de la espalda. Si la base no es sólida, nos dolerá la espalda.
Por tanto, los pies bien colocados y rodillas y caderas deben colaborar manteniéndose simétricas, sin que un lado cargue más que el otro. Además, por mucho que se piense que al andar no se hace tanto deporte como en el gimnasio o corriendo, la verdad es que pasear es la mejor forma de fortalecer los músculos de la espalda.
Sin embargo, también hay que realizar otros ejercicios para fortalecer la zona lumbar y evitar problemas. Cuánto más fortalecida tengamos la espalda baja, menos problemas lumbares sufriremos, porque las malas posturas y el sedentarismo lo que provocan es que se atrofien eses músculos.
Ejercicios para la espalda
Además, es importante realizar estiramientos en cuello y en la espalda a diario, sobre todo si se tiene un trabajo sedentario. Girar la cabeza hacia un lado 15 segundos y otros tantos al otro lado es básico. Después, cuello hacia delante y rotamos los hombros en círculos lentos.
Por otro lado, otra recomendación es realizar cardio de baja intensidad, como caminar durante menos de un cuarto de hora, siempre con una postura recta y repartiendo el peso. O, incluso, un ejercicio muy sano es subir escaleras.
En resumen, lo importante es hacer ejercicios leves y cortos, pero de muchas repeticiones y todos los días, para evitar el entumecimiento de los músculos de la espalda.
