Presbicia: causas, síntomas y cuándo debes consultar al médico
Esta alteración se produce cuando el ojo no puede enfocar bien la luz directamente en la retina debido al envejecimiento del cristalino.
"Alteración del ojo que consiste en la imposibilidad de ver con claridad los objetos próximos y que se debe a la rigidez del cristalino". O lo que es lo mismo, momento en el que la persona afectada pierde nitidez en la visión de cerca y se ve obligada a alejar la pantalla del móvil, el periódico o lo que esté leyendo para ver con algo más de precisión.
Esta sensación de vista cansada es la presbicia y aunque puede sucederle a cualquiera, afecta más a las personas que previamente tienen hipermetropía, en especial a partir de los 45 años.
Pero, ¿cómo diferenciar esta alteración de otras causadas por una mala visión u otras dolencias? Esta es la sintomatología, según MayoClinic, que se manifiesta de manera gradual y que debe hacer que salten las alarmas.
- Una tendencia a sostener el material de lectura más lejos para ver las letras con mayor claridad.
- Visión borrosa a una distancia de lectura normal.
- Cansancio ocular o dolores de cabeza después de leer o realizar trabajos minuciosos.
Causas de la presbicia y factores de riesgo
Para formar una imagen, el ojo depende de la córnea y del cristalino para enfocar la luz que reflejan los objetos. Cuanto más cerca esté el objeto, más se flexiona el cristalino. Este, a diferencia de la córnea, es ligeramente flexible y puede cambiar de forma con la ayuda de un músculo circular que lo rodea.
Cuando se mira algo a la distancia, el músculo circular se relaja. Cuando se observa algo que está cerca, el músculo se contrae, lo que permite que el cristalino, que es relativamente elástico, se curve y cambie su capacidad de enfoque.
La presbicia es causada por un endurecimiento de ese cristalino del ojo, que se produce con el envejecimiento. A medida que este se vuelve menos flexible, ya no es capaz de cambiar de forma para enfocar imágenes cercanas. Como consecuencia, estas imágenes se ven fuera de foco.
Además de la ya citada edad, existen otros factores de riesgo que aumentan las posibilidades de padecer esta alteración visual:
- Otras enfermedades. Tener hipermetropía o determinadas enfermedades, como diabetes, esclerosis múltiple o enfermedades cardiovasculares, puede aumentar el riesgo de presbicia prematura, que es la presbicia en personas menores de 40 años.
- Medicamentos. Algunos fármacos están asociados con síntomas de presbicia prematura, entre ellos, los antidepresivos, los antihistamínicos y los diuréticos, tal como apuntan desde MayoClinic.
La consulta con un oftalmólogo debe realizarse cuando la visión de cerca sea tan borrosa que impide leer, realizar trabajos minuciosos o disfrutar de otras actividades cotidianas. Será el especialista quien determine si es presbicia y cómo puede corregirse.
