No todo el mundo disfruta de una buena regularidad intestinal y muchas personas sufren, de manera habitual, de hinchazón en la zona del vientre o de gases. Sentirse hinchado es una sensación muy incómoda que provoca malestar a todos los niveles, desde cómo nos vemos en el espejo hasta dolor en la zona del bajo vientre en algunos casos. 

Las causas de los gases o de la hinchazón son varias y, una vez descartado que puedan estar provocados por patologías, enfermedades o intolerancias (por ejemplo, las personas celíacas tienden a descubrirlo porque se sienten constantemente hinchadas, entre otros motivos), toca encontrar el detonante del dolor en el vientre. 

Una relación causa y efecto de esta dolencia es haber comido de manera copiosa, pesada o habernos excedido con platos con más grasas o especias que a lo que estamos acostumbrados. Es completamente normal y casi todo el mundo sufre alguna vez este tipo de hinchazón, que suele desaparecer el día siguiente. Pero si no es este el motivo, hay tres posibles causas con soluciones muy sencillas y rápidas. 

Retención de líquidos o estrés

Una es comer demasiado rápido y sufrir periodos de estrés. Ambas cosas suelen ir unidas, como explican desde el Colegio Profesional de Dietistas y Nutricionistas de Aragón. El estrés hace que comamos más rápido de forma inconsciente, tragando más aire con la comida, pero también comiendo más cantidad de lo que de verdad necesitamos para estar saciados. Aunque hay veces que esta ingesta casi ansiosa no está relacionada con el estrés y, por ejemplo, sí con la falta de tiempo o las prisas, si comemos en el trabajo. Para evitar sufrir gases por esta razón, lo mejor es comer de manera consciente, masticando bien todos los alimentos y comiendo despacio.

La retención de líquidos también puede ser causa de hinchazón. La mejor solución contra esto es hacer ejercicio y mantenerse activo y comer de manera saludable y regular, sin dejar de beber agua y mantenerse hidratado. 

Por último, los gases pueden ser provocados tras consumir algunos alimentos como el brócoli, la coliflor, la alcachofa o las legumbres. Añadir comino al cocinar o tomar infusiones de hinojo puede ayudar a aliviar la sensación de hinchazón y, en caso de las legumbres, se puede apostar por lentejas sin piel o por ejemplo un puré quitando la piel.

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