Deporte y salud

¿Qué bebidas contribuyen a la deshidratación del cuerpo?

Aunque los refrescos y las cervezas frías den la sensación de calmar la sed, realmente favorecen que las células pierdan agua. 

El consumo de alcohol aumenta el riesgo de padecer dolencias hepática, cardiovasculares y enfermedades de transmisión sexual .
El consumo de alcohol aumenta el riesgo de padecer dolencias hepática, cardiovasculares y enfermedades de transmisión sexual .
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El verano, el sol, las terracitas... todo en este escenario invita a tomar cañas bien frías, un tinto de verano o un refresco con hielo. Y es que durante esta temporada del año, la frase "¡qué sed tengo!" acompañada de una cerveza en vaso congelado es un tándem popular. Pero este gesto tan común es contraproducente: deshidrata más que calma la sed. 

"Las bebidas que solemos tomar cuando tenemos sed tienden a deshidratarnos". Así lo sentencia Javier Sánchez, nutricionista en la Escuela de Salud Vive!. Aunque las sensaciones a nivel cognitivo sean refrescantes, explica, a nivel metabólico el efecto es el contrario. Los refrescos y bebidas alcohólicas dan la sensación de calmar la sed por las condiciones en que se toman (frías, con hielo, con amargura o acidez...) y, sin embargo, tienden a deshidratar por la cantidad de carga calórica que aportan al cuerpo o por su efecto diurético. 

En el mundo de los refrescos y la bebidas no alcohólicas se puede apostar por bebidas hipotónicas que, al contrario de las isotónicas (con 6 gramos de azúcar por cada 100 gramos), tienen por debajo de 4 gramos de azúcar y una menor cantidad de sales minerales. Fuera del cuadro quedarían, por supuesto, las bebidas hipertónicas que contienen por encima de los 10 gramos de azúcar por cada 100 gramos de bebida: los refrescos con sabor cola, naranja o limón entrarían en este grupo. Otras bebidas tampoco recomendables son los zumas de fruta envasados que ya tienen un contenido alto en azúcar, y por lo tanto, dan sed.

La razón es que este tipo de bebidas aportan muchas calorías y muchos nutrientes que el organismo no es capaz de procesar, "lo que obliga a las células a soltar agua a sistema digestivo para compensar la diferencia de nutrientes entre este sistema y el interior de las células, provocando así deshidratación". 

Por otro lado, el caso del alcohol (sean cervezas, vinos o licores)  es que favorece la diuresis, es decir, la expulsión de líquidos del cuerpo. En el caso de bebidas como el tinto de verano o la sangría, el efecto es doble: son diuréticos y contienen un alto grado de azúcar. Javier Sánchez sentencia: "la única bebida recomendable, a nivel salud, como hidratante es el agua".

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