'in corpore sano'
De la bicicleta estática en casa al movimiento real en la desescalada
En los últimos días, muchas personas han vuelto a las rutas al aire libre gracias al establecimiento de las franjas horarias para poder hacer deporte.
Con la cuarentena, debido al Estado de Alarma derivado de la crisis sanitaria mundial que el virus Covid-19 ha causado, muchos españoles han adaptado sus bicicletas de ruta y montaña con un rodillo para seguir con su deporte favorito dentro de casa.
Pero, ahora, con la desescalada que el Gobierno ha iniciado, muchos han vuelto a las rutas al aire libre gracias al horario para salir a la calle. No obstante, el cambio de una bicicleta estática a otra en movimiento puede ser brusco si no se hace progresivamente.
Aunque es cierto que con la bicicleta estática se queman muchas calorías, si se practica el mismo tiempo con una al aire libre se queman todavía más. Esto es debido a que una bici convencional requiere más movimiento del cuerpo y que se alternen ritmos de velocidad, o sea, que no siempre son constantes como con las estáticas.
No ir al límite
Por tanto, el primer día que se vuelva a una bicicleta clásica no se debe llevar al límite al cuerpo y se ha de intentar hacer el mismo tiempo o kilómetros que se hacían estos días en casa con la bicicleta estática o el rodillo.
Combinar ambas al principio puede ser la mejor opción, ya que se puede practicar bicicleta al aire libre cuando el tiempo lo permita y, cuando no, en casa. Así, se podrá realizar este deporte todos los días y el cambio no será muy brusco, además de que se evitarán posibles lesiones.
En cualquier caso, hacer unos 30 minutos de ciclismo al día tiene muchos beneficios para la salud y es clave mantenerse en forma, aún más si cabe estos días.
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